Celebridades como Kim Kardashian o Snooky han promovido productos como las llamadas “fajas cintura de avispa”, que supuestamente ayudan a reducir varios centímetros de cintura y ajustarse al ideal de belleza actual. Y por supuesto no pasó mucho tiempo para que esa tendencia llegara a las chilenas.

Como en todo, hay casos extremos como el de la estadounidense Cathie Jung, quien ha usado un tipo de corsé desde hace 30 años y ostenta el título de la mujer con la cintura más pequeña del mundo, de acuerdo con el World Guinness Records y a sus 76 años tiene una cintura de 38.1 cm.

Pero, ¿qué consecuencias puede tener para nuestro cuerpo el uso prolongado y excesivo de este tipo de fajas?

El traumatólogo Fernando Bascuñán, explicó las consecuencias que podrían tener quienes usen sin las recomendaciones adecuadas este tipo de fajas.

El profesional indicó que él no recomienda este tipo de implementos porque “la musculatura tanto abdominal como lumbar se atrofia”.

Por lo mismo, Bascuñán que si de todas maneras alguien quiere utilizarlas, sea “ojalá lo menos posible, es decir, para casos puntuales, como complementario al ejercicio, quizás, pero lo mejor es llevar una buena alimentación”.

A su juicio, entre quienes deciden llevarlas igual pese a los riesgos, el momento adecuado para el uso es durante la actividad física, porque en esa instancia “el cuerpo puede contrarrestar la compresión así como el calor que se genera en esta región lo que invita a quemar grasas y calorías, ejerciendo un favorable efecto sobre la reducción de la cintura”.

Sin embargo, la recomendación general es no acudir a ellas. “Su uso constituye una deformidad al igual que ciertas tribus africanas en las que las mujeres se colocan anillos en el cuello para alargar el mismo. Esto no estaría exento de riesgos para la salud. Desde estreñimientos extremos hasta prolapso uterino o vesical por aumento excesivo de la presión intrabdominal”, enfatizó el médico.

Asimismo, el profesional dice que de ninguna manera se deben usar para dormir porque ese es el momento cuando se relaja toda la musculatura. “En este estado el riesgo de compresión excesiva es más evidente. La persona que lo emplea puede sufrir reflujo hasta dificultad respiratoria que pasa inadvertida en estado de sueño profundo sin capacidad de advertirlo ni contrarrestarlo”, comentó.

Bascuñán advierte que utilizar esta faja en forma regular puede traer consecuencias en el futuro, sobre todo en la adultez mayor, cuando los tejidos están más desgastados.

Entonces, ¿qué hacer para tener una cintura más delgada? Lo mejor según el médico es llevar “una buena alimentación baja en grasas, ingerir mucha fibra para mejorar el tránsito intestinal en aquellas personas que son estíticas, tomar abundante agua, hacer mucho ejercicio localizado a la cintura y trabajar con bandas elásticas”.