El mundo de la cultura pop ha dado un giro formidable, y en estos últimos años esas mismas jovencitas que se inspiraban en los cuentos Disney y soñaban con su príncipe azul, hoy han modificado su conducta a tal magnitud que sus intereses han dado un vuelco sorprendente.

Tal cambio sucedió antes de la era Tumblr y un periodo pre emisión de la serie británica Skins, cuando Britney Spears y Christina Aguilera aún no eran madres y en sus coreografías mostraban esas siluetas típicas de unas adolescentes de fines de los 90.

Algo sorprendente para quienes superan las 3 décadas, pero no así para quienes están en la adolescencia y hoy tienen un gran abanico de modelos a quien seguir. Y es en esta categoría que entra en juego la estadounidense Bea Miller, que a sus cortos 16 años se ha convertido en la nueva promesa de la música pop adolescente; donde cantar y componer son sus mayores pasiones.

Composición que queda plasmado en Young Blood, el primer single de su disco debut que salió en julio pasado, donde la artista señala: Estábamos haciendo historia… cuestionando lo que tiene que ser, pero cuando cerramos los ojos, estamos en una pesadilla.

Acá la artista hace alusión a que la adolescencia no es una etapa tonta de la vida, sino que para ella es una especie de enfermedad que con el paso del tiempo se logra curar. Como su nombre lo dice, el adolescente adolece de un mal pasajero, donde se enfrenta por primera vez a muchas situaciones de la vida, entre las que destacan decepciones amorosas, relaciones de amistad, pérdidas, etc; pero pese a eso el joven tiene la fuerza para seguir y luchar de forma eficaz.

Facebook

Facebook

Y ella lo demostró cuando se presentó al casting de Factor X, y a su corta edad ya había actuado y prestado su voz para películas como Toy Story 3 o Ice Age 3. En el concurso de talentos, Britney Spears fue su mentora y, aunque estaba fascinada con su voz grave, su sensibilidad fue algo que preocupó a Spears, de si realmente la chica estaba lista para asumir tal presión.

Para sorpresa de muchos, lo hizo y quedó novena, por lo que, no es raro que ese fue el impulso que la chica necesitaba para empezar a dedicarse en serio a la música, que pese a todos los obstáculos propios de una chica de su edad, se presentó al castings de Broadway y fue ahí que su talento plasmado en el escenario llegó a cambiar todo lo sucedido.

La característica imagen grunge de la chica en que el tono negro es su mayor inspiración, más una melena color azul turqueza y toques decoloradas, no es un look al azar. Pues se quiera o no, su mayor influencia artística es Kurt Cobain. Y pese a haber nacido cinco años después de la muerte del líder de Nirvana, opina que el músico ha sido una de las personas más brillantes en la historia de la música.

Facebook

Facebook

Hoy pese a codearse con estrellas Disney como Demi Lovato o Britney Spears, dentro de un mercado aún dominado por las melodías pop, Bea marca la diferencia y se convierte en la alternativa necesaria para aquella generación de adolescentes aburridos de los mismos sonidos de siempre.