Tras asegurarse un tercer rescate europeo, Grecia entra de nuevo en un periodo de inestabilidad política con elecciones legislativas anticipadas en septiembre, las quintas desde el inicio de la crisis en 2009.

El primer ministro, Alexis Tsipras, anunció su dimisión el jueves en un contexto de ruptura en el seno de su partido de izquierda radical, Syriza, y 25 diputados de la formación ya indicaron este viernes que formarán un nuevo grupo parlamentario, “Unidad Popular”.

Los disidentes de Syriza se oponen a las nuevas medidas de austeridad incluidas en el acuerdo firmado entre Grecia y sus acreedores (Unión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) a cambio de otro préstamo para el país.

En un mensaje televisado, Tsipras indicó el jueves que había hecho todo lo posible por consolidar la economía griega y que el pueblo griego tendría que juzgar “sus logros o sus errores”, en unas elecciones que propuso celebrar el próximo 20 de septiembre.

“Os toca a vosotros (los griegos) decidir con vuestro voto si el acuerdo que conseguimos permite superar los escollos actuales y conducir a la recuperación”, afirmó el primer ministro, que llegó al poder a finales de enero con el 36,3% de los votos.

A sus 41 años, Tsipras encarnaba entonces el político de izquierdas que iba a poner fin “a las políticas de austeridad” odiadas por los griegos e impuestas al país desde el inicio de su crisis económica hace cinco años.

Pero tras seis meses de tensas negociaciones, presionado por los acreedores que amenazaban con dejar a Grecia fuera de la zona euro, tuvo que firmar el 13 de julio un acuerdo con Europa a cambio de un préstamo de 86.000 millones de euros (96.000 millones de dólares) en tres años.

Las consecuencias políticas fueron inmediatas: unos 40 de los 149 diputados de Syriza votaron en contra o se abstuvieron la semana pasada cuando el Parlamento aprobó el acuerdo. El gobierno ha perdido, por tanto, su mayoría parlamentaria, ya que cuenta con 119 de los 300 diputados de la Asamblea.

Tsipras sigue contando, pese a todo, con una gran popularidad en su país y espera vencer en las elecciones de septiembre.

“Decisiones tomadas en Bruselas”

“Una apuesta para todo el mundo” titulaba este viernes el Diario de los Redactores (izquierda), mientras que Ta Nea (centroizquierda), el de mayor tirada del país, consideraba que, al dimitir, “Tsipras supo salir del callejón sin salida” creado en su partido.

Los electores parecen estar cansados de las repercusiones de la crisis y de la inestabilidad política, con cinco comicios en los seis últimos años: en octubre de 2009, mayo y junio de 2012, enero de 2015 y los previstos en septiembre.

“Tsipras podría haber evitado las elecciones pidiendo un voto de confianza del Parlamento, ha ido demasiado rápido”, opina el jubilado Nikos Papasotiriou, de 70 años, habitante de la isla de Lesbos en el mar Egeo.

Vasso Stathaki, residente de Mitilene (Lesbos), considera, por su parte, que las elecciones no influirán en el futuro del país. “No va a cambiar nada, las decisiones se toman en Bruselas, han intentado (Syriza) hacer otra cosa, pero no lo han logrado”.

La perspectiva de esas elecciones, que podrían apartar a los miembros más contestatarios del partido, no parecía disgustar a los acreedores.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijselbloem, opinó que ese periodo electoral no pondrá en peligro la aplicación de las reformas. “Una mayoría muy amplia apoyó el paquete de medidas en el Parlamento griego y nos esperamos a que ese respaldo sea quizá aún más fuerte” tras los comicios, dijo.

La dimisión de Tsipras inició oficialmente el periodo electoral, y el presidente Prokopis Pavlopoulos pidió a Vaguelis Meimarakis, dirigente de Nueva Democracia (derecha), que intente formar un gobierno de coalición.

Según la Constitución, la dimisión del primer ministro provoca el procedimiento de los “mandatos exploratorios”. los tres principales partidos del Parlamento son convocados unos tras otros para intentar formar un gobierno de coalición en un plazo de tres días.

Si fracasan, lo cual es probable en este caso, el presidente convoca elecciones legislativas anticipadas.