Excelente versión ofrece elenco estelar de “El turco en Italia”

El Turco en Italia, elenco estelar, foto de Patricio Melo, TMS (c)
El Turco en Italia, elenco estelar, foto de Patricio Melo, TMS (c)
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En el marco de la elogiada puesta en escena de Emilio Sagi y nuevamente con la sólida dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra que ya se lució en el elenco internacional, un reparto compuesto en su mayoría por cantantes chilenos encabezados por Ricardo Seguel y Patricia Cifuentes ofrece un espectáculo encantador y divertido. Estos artistas se presentarán por segunda y última vez este viernes, en el Teatro Municipal de Santiago.

Por Joel Poblete

Después de los espléndidos resultados obtenidos por el elenco internacional de la ópera cómica “El turco en Italia”, de Rossini, ya comentado en este sitio y que ha despertado los elogios unánimes de la crítica y el público desde su estreno el viernes 14, no eran pocas las expectativas que despertaba el segundo reparto para esta obra en el Teatro Municipal de Santiago, el llamado elenco estelar. Y en su debut, en la función de este martes 18, ofrecieron un excelente desempeño.

El marco escénico para esta coproducción con el Teatro Capitole de Toulouse fue nuevamente la formidable puesta en escena del reconocido régisseur español Emilio Sagi, ingeniosa, llena de vida y encanto, tan bien emplazada en la impresionante escenografía de Daniel Bianco que reproduce con un sorprendente realismo una calle de Nápoles de los años 60 del siglo pasado. En esta locación en la que siempre parecen estar pasando cosas, también es vital el colorido vestuario de Pepa Ojanguren, y los cambios de tono o el paso de las horas son marcados por la iluminación de Eduardo Bravo.

En lo musical, los artistas de este segundo reparto también estuvieron a la altura de las circunstancias. Afortunadamente dirigiendo a la Filarmónica de Santiago volvió a estar el mismo maestro español de las funciones del elenco internacional, el notable José Miguel Pérez-Sierra, quien con talento destaca los contrastes sonoros y los muchos detalles de la partitura, y sabe manejar a la perfección el ritmo y los volúmenes orquestales en las tan típicas aceleraciones rossinianas. La lectura es de una energía chispeante y equilibra las voces y la orquesta con precisión.

Este elenco estelar estuvo casi por completo a cargo de cantantes chilenos, ciertamente los más idóneos de la escena local para el repertorio rossiniano, partiendo por dos bajo-barítonos que no sólo han destacado en este compositor en anteriores actuaciones en el Municipal y en otros teatros chilenos, sino además han estado incursionando con éxito en las obras del autor en otras latitudes, particularmente en Europa. Ricardo Seguel fue el protagonista, el turco Selim, y lo encarnó con su ya conocida simpatía, desplante y veta cómica como actor, así como su sonora y bien timbrada voz, cada vez más cómoda en las agilidades y en un registro que lo exige en ambos extremos. Por su parte, Sergio Gallardo hizo reír con su divertido Don Geronio, el marido celoso y eternamente preocupado; como ya lo ha demostrado en otros títulos de Rossini como “El barbero de Sevilla” y “La italiana en Argel”, el intérprete siempre se luce en este tipo de roles cómicos, y su agilidad vocal está cada vez más segura y certera. Ambos estuvieron muy bien en todas sus intervenciones, y en conjunto también convencieron en su genial dúo del segundo acto.

La coqueta y vivaz Fiorilla fue interpretada por la soprano Patricia Cifuentes, quien siempre ha conseguido buenas interpretaciones en el repertorio belcantista; acá brindó una actuación muy lograda y convincente en lo escénico, con un canto que salvo un par de puntuales problemas en la zona aguda supo adecuar muy bien su voz y recursos al servicio del caprichoso personaje, aprovechando de lucir sutilezas y una coloratura ágil y precisa. En más de un aspecto logró sacar mejor partido al rol que su colega del otro reparto, Keri Alkema. Algo similar se puede decir del siempre eficaz barítono Patricio Sabaté, cuyo poeta Prosdocimo, correctamente cantado, fue más divertido y se integró mejor al juego teatral que su colega del otro elenco.

El único cantante extranjero de este elenco estelar, el tenor argentino Santiago Bürgi, volvió a demostrar sus condiciones luego de su meritorio protagonismo en la anterior ópera de la temporada del Municipal, “La carrera de un libertino”; en esta ocasión interpretando a Don Narciso, supo abordar y resolver con inteligencia y cuidado las no menores exigencias vocales del papel, en especial sus incursiones en la zona aguda. Y en su primera ópera en este teatro, la soprano Yaritza Véliz fue una revelación como Zaida, cómoda en escena y dueña de una voz grata y de buen volumen. El tenor Diego Godoy-Gutiérrez partió algo rígido y exagerado en su actuación en el rol de Albazar, pero se fue relajando paulatinamente y terminó cantando muy bien su aria del segundo acto. Y el Coro del Teatro Municipal volvió a ser fundamental en el despliegue escénico de la obra, integrándose como divertidos y seguros actores.

La segunda y última función de este elenco estelar de “El turco en Italia” es este viernes 21, mientras el elenco internacional volverá a presentarse por última vez este jueves 20 y el sábado 22.

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En el marco de la elogiada puesta en escena de Emilio Sagi y nuevamente con la sólida dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra que ya se lució en el elenco internacional, un reparto compuesto en su mayoría por cantantes chilenos encabezados por Ricardo Seguel y Patricia Cifuentes ofrece un espectáculo encantador y divertido. Estos artistas se presentarán por segunda y última vez este viernes, en el Teatro Municipal de Santiago.

Por Joel Poblete

Después de los espléndidos resultados obtenidos por el elenco internacional de la ópera cómica “El turco en Italia”, de Rossini, ya comentado en este sitio y que ha despertado los elogios unánimes de la crítica y el público desde su estreno el viernes 14, no eran pocas las expectativas que despertaba el segundo reparto para esta obra en el Teatro Municipal de Santiago, el llamado elenco estelar. Y en su debut, en la función de este martes 18, ofrecieron un excelente desempeño.

El marco escénico para esta coproducción con el Teatro Capitole de Toulouse fue nuevamente la formidable puesta en escena del reconocido régisseur español Emilio Sagi, ingeniosa, llena de vida y encanto, tan bien emplazada en la impresionante escenografía de Daniel Bianco que reproduce con un sorprendente realismo una calle de Nápoles de los años 60 del siglo pasado. En esta locación en la que siempre parecen estar pasando cosas, también es vital el colorido vestuario de Pepa Ojanguren, y los cambios de tono o el paso de las horas son marcados por la iluminación de Eduardo Bravo.

En lo musical, los artistas de este segundo reparto también estuvieron a la altura de las circunstancias. Afortunadamente dirigiendo a la Filarmónica de Santiago volvió a estar el mismo maestro español de las funciones del elenco internacional, el notable José Miguel Pérez-Sierra, quien con talento destaca los contrastes sonoros y los muchos detalles de la partitura, y sabe manejar a la perfección el ritmo y los volúmenes orquestales en las tan típicas aceleraciones rossinianas. La lectura es de una energía chispeante y equilibra las voces y la orquesta con precisión.

Este elenco estelar estuvo casi por completo a cargo de cantantes chilenos, ciertamente los más idóneos de la escena local para el repertorio rossiniano, partiendo por dos bajo-barítonos que no sólo han destacado en este compositor en anteriores actuaciones en el Municipal y en otros teatros chilenos, sino además han estado incursionando con éxito en las obras del autor en otras latitudes, particularmente en Europa. Ricardo Seguel fue el protagonista, el turco Selim, y lo encarnó con su ya conocida simpatía, desplante y veta cómica como actor, así como su sonora y bien timbrada voz, cada vez más cómoda en las agilidades y en un registro que lo exige en ambos extremos. Por su parte, Sergio Gallardo hizo reír con su divertido Don Geronio, el marido celoso y eternamente preocupado; como ya lo ha demostrado en otros títulos de Rossini como “El barbero de Sevilla” y “La italiana en Argel”, el intérprete siempre se luce en este tipo de roles cómicos, y su agilidad vocal está cada vez más segura y certera. Ambos estuvieron muy bien en todas sus intervenciones, y en conjunto también convencieron en su genial dúo del segundo acto.

La coqueta y vivaz Fiorilla fue interpretada por la soprano Patricia Cifuentes, quien siempre ha conseguido buenas interpretaciones en el repertorio belcantista; acá brindó una actuación muy lograda y convincente en lo escénico, con un canto que salvo un par de puntuales problemas en la zona aguda supo adecuar muy bien su voz y recursos al servicio del caprichoso personaje, aprovechando de lucir sutilezas y una coloratura ágil y precisa. En más de un aspecto logró sacar mejor partido al rol que su colega del otro reparto, Keri Alkema. Algo similar se puede decir del siempre eficaz barítono Patricio Sabaté, cuyo poeta Prosdocimo, correctamente cantado, fue más divertido y se integró mejor al juego teatral que su colega del otro elenco.

El único cantante extranjero de este elenco estelar, el tenor argentino Santiago Bürgi, volvió a demostrar sus condiciones luego de su meritorio protagonismo en la anterior ópera de la temporada del Municipal, “La carrera de un libertino”; en esta ocasión interpretando a Don Narciso, supo abordar y resolver con inteligencia y cuidado las no menores exigencias vocales del papel, en especial sus incursiones en la zona aguda. Y en su primera ópera en este teatro, la soprano Yaritza Véliz fue una revelación como Zaida, cómoda en escena y dueña de una voz grata y de buen volumen. El tenor Diego Godoy-Gutiérrez partió algo rígido y exagerado en su actuación en el rol de Albazar, pero se fue relajando paulatinamente y terminó cantando muy bien su aria del segundo acto. Y el Coro del Teatro Municipal volvió a ser fundamental en el despliegue escénico de la obra, integrándose como divertidos y seguros actores.

La segunda y última función de este elenco estelar de “El turco en Italia” es este viernes 21, mientras el elenco internacional volverá a presentarse por última vez este jueves 20 y el sábado 22.