El martes pasado el público de Manos al Fuego se sorprendió con la participación de una coqueta mujer que no tardó mucho en caer en el engaño que le tendía el programa.

Marcela Rocha de 37 años fue puesta a prueba por su novio Absalón, quien quería saber qué tan fiel era su polola, sin embargo, el resultado no fue lo que esperaba. La parvularia de Antofagasta se dejó seducir por un masajista argentino, para quien no le faltaron piropos durante todo el capítulo. Su pareja, por supuesto, no toleró la situación y terminó la relación. De hecho, no se ven desde febrero de este año cuando fue grabado el episodio.

El espacio que lideró el rating de esa noche con 22,1 puntos, hizo arder las redes sociales, donde los televidentes no tuvieron piedad con la mujer. “Me siento como María Magdalena: juzgada y apuntada con el dedo”, señaló a LUN.

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Marcela, quien también es dueña de la Academia Roch Modell, explicó que fue su hijo de 19 años quien le avisó que estaba apareciendo el espacio conducido por Eva Gómez. “Él vive en Arica, porque se está formando profesionalmente para ser carabinero. Se mueve en un ambiente de puros hombres, así que imagina la calidad de las bromas que recibió. También le mandaban memes a su Facebook. Él no se merece esto, tampoco mi hijo más chico (9 años)”, agregó.

Tal como se vio en el espacio, la mujer continúa indignada con su ex pareja. “Mi ex me expuso a las burlas de la gente. Se ríen de mi persona y profesión. Vivimos en una sociedad tan machista que todo lo cuestiona. Es hora de que sepan que las mujeres nos liberamos, salimos a trabajar y tenemos derecho a coquetear“, explica.

“Eso no es amor. Estuvimos juntos un año y me expuso así. Es lo más feo y vulgar que se le puede hacer a una mujer. Prefiero no seguir hablando de él porque voy a olvidar que soy una dama”, enfatizó.

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Sobre la tentación que le puso el programa asegura que lo encontró atractivo, pero que no le gustó. “No me gustan que los argentinos sean tan avasalladores con nosotros. Así que lo vi y pensé ‘voy a ser especialmente osada con él’. A lo más habría ido a bailar a una disco con él”, declaró al diario nacional.

Con la poca calma que ha logrado tener en estos días, Marcela asegura que se arrepiente de haber aceptado amistades que hoy le dan la espalda y “se llenan la boca hablando de mí”. Además dice que tal vez debió haber pensado en sus hijos antes de quedar en “tanga”. “Pero ¿quién se hace masajes vestida?”.

La ex participante del programa finaliza diciendo: “Si Jesús fue apedreado siendo que no era culpable ¿cómo no lo van a hacer conmigo que soy una persona normal?”.