Un grupo de mineros que se encuentran protestando a más de 600 metros de profundidad en la mina Santa Ana en Curanilahue, llegaron hasta el centro de Concepción para conversar con el arzobispo penquista Fernando Chomalí para pedirle la mediación en el caso.

El sacerdote indicó que le parece una vergüenza la situación por la que pasan los trabajadores, a quienes se les adeudan dos meses de sueldo y casi un año de cotizaciones previsionales. Según indicó Chomalí, intentará lograr acercamientos con el Gobierno y con los responsables de la empresa.

Luis Chandía, presidente sindicato mina Santa Ana, señaló que de no haber respuestas positivas, radicalizarán la manifestación y confirmó que algunos de sus compañeros ya decidieron bajar a los 750 metros de profundidad, poniendo en riesgo sus vidas.

Por su parte, el senador Alejandro Navarro, dijo que es necesario investigar a quien pertenece el yacimiento, más aún considerando que el Estado tuvo participación en la concesión en los inicios de la extracción del mineral. A partir de ello es que solicitó una reunión urgente al ministro del Interior, Jorge Burgos, para exponer la problemática.

El parlamentario agregó que espera reunirse con la Presidenta Michelle Bachelet, ya sea en las próximas horas o el jueves en Chillán cuando la mandataria participe del natalicio de Bernardo O’Higgins en Chillán Viejo.

Los 73 mineros hoy cumplen su sexto día en las profundidades de la mina. Cabe destacar que fueron evaluados por personal médico del hospital de Curanilahue, constatando que algunos de ellos ya están presentando dolores de cabeza y de articulaciones además de síntomas de resfrío.

Maribel Fornerod | Agencia UNO

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