El jefe de asuntos humanitarios de la ONU condenó enérgicamente este lunes en Damasco los ataques contra civiles en Siria, al día siguiente de una de las mayores matanzas perpetradas por el régimen a pocos kilómetros de la capital, que dejó cerca de 100 muertos.

“Estoy horrorizado por la falta total de respeto que se muestra para con las vidas de los civiles en este conflicto”, dijo Stephen O’Brien en una conferencia de prensa, en su primera visita a Siria.

El funcionario dijo estar “particularmente conmocionado por las informaciones sobre unos ataques aéreos que causaron decenas de muertos y cientos de heridos entre los civiles en el corazón de Duma”, donde se produjeron el domingo los ataques del régimen.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la aviación del régimen sirio efectuó diez ataques el domingo en esta localidad rebelde, seis de ellos contra un mercado, dejando 96 muertos, en su mayoría civiles, y al menos 240 heridos. Es una de las mayores matanzas desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011.

O’Brien, que se encontraba en la capital siria en el momento de los ataques, a sólo 13 km de allí, llamó a todas las partes beligerantes a “proteger a los civiles y a respetar el derecho humanitario internacional”.