La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) expresó este lunes su “grave preocupación” por los informes según los cuales el grupo yihadista Estado Islámico (EI) empleó armas químicas en Irak.

“Los recientes informes sobre el posible uso de armas químicas en Irak por actores no estatales son motivo de grave preocupación”, dijo la OPAQ, con sede en La Haya, en un comunicado.

El ministerio alemán de Defensa había afirmado la semana pasada que tenía indicaciones de que se había llevado a cabo un ataque con armas químicas contra los peshmergas, los combatientes kurdos iraquíes, probablemente con gas mostaza o de cloro, en el norte de Irak. Muchos de ellos sufrieron “heridas e irritación de las vías respiratorias”.

Estas acusaciones, consideradas “plausibles” por Estados Unidos, llegaron después de que el gobierno autónomo kurdo del norte de Irak afirmara en marzo que tenía pruebas de que el EI usó gas de cloro en un ataque con coche bomba en enero.

La OPAQ dijo que estaba en contacto con el Gobierno iraquí y que “examinará cualquier informe sustancial que reciba”.

Además del ataque de enero, los grupos Conflict Armament Research y Sahan Research dijeron el mes pasado que el EI había atacado a los peshmerga con proyectiles rellenos de un agente químico desconocido, el 21 o 22 de junio.

Las organzaciones también dieron cuenta de dos ataques similares contra combatientes kurdos de las Unidades de Protección Populares kurdas en la provincia de Hasaké, en el noreste de Siria.