Tres civiles murieron en las últimas 24 horas en el este de Ucrania, donde las autoridades de Kiev denunciaron un “número récord” de ataques de rebeldes prorrusos contra sus posiciones, a pesar del alto el fuego en vigor.

Dos civiles murieron y 15 resultaron heridos por los ataques contra varias localidades controladas por el ejército ucraniano en la región de Donetsk, indicaron las autoridades regionales pro-Kiev.

Dos soldados ucranianos también resultaron heridos en la zona del conflicto, indicó un portavoz militar ucraniano, Andrii Lysenko.

En Gorlivka, una ciudad controlada por los rebeldes y situada cerca de Donetsk, murió un civil y tres resultaron heridos, aseguraron las autoridades separatistas.

“La tensión vuelve a aumentar” en el frente, comentó Lysenko. “En las últimas 24 horas, se registró el mayor número de disparos (rebeldes) en seis meses”, declaró, acusando a los separatistas de utilizar “todos los tipos de armas de que disponen: artillería, tanques, morteros, lanzagranadas y armas ligeras”, sobre todo cerca del aeropuerto de Donetsk.

El conflicto en Ucrania ha provocado la muerte de más de 6.800 personas desde abril de 2014.

La tregua instaurada a mediados de febrero había sido globalmente respetada, a pesar de frecuentes altercados, antes de que unos enfrentamientos cada vez más intensos la pusieran en peligro durante las últimas semanas.