Con la llegada de las bajas temperaturas, las personas suelen aumentar entre tres y cinco kilos de peso debido a que ingieren una mayor cantidad de calorías, especialmente grasas y azúcares, siendo estos últimos los grandes responsables de la aparición de la diabetes.
Eliminar o reducir los niveles de azúcares de nuestra dieta, es de gran importancia ya que su consumo en altos porcentajes está relacionado a enfermedades dentales, cardiovasculares, sobrepeso y obesidad, la generación de diabetes en niños y jóvenes, el debilitamiento del sistema inmunológico, entre otros.
Tanto es así, que en 20 años 1 de cada 10 personas tendrán diabetes, esta es la alarmante proyección que la Federación Internacional de Diabetes hizo en la sexta edición actualizada del Atlas de la Diabetes, que realiza un análisis de esta enfermedad, su expansión y su situación a nivel mundial.
Los líderes de Latinoamérica
En nuestro país, actualmente 1.500.000 de personas se ven afectadas con diabetes tipo 2 y se proyecta que el número de casos aumentará en un 55% en 2035, sin embargo se cree que el 70% se podrían evitar en los próximos 15 años, realizando cambios de vida y ajustando la alimentación.
La nutricionista Paulie Olguín, especialista en esta y otras enfermedades nutricionales entrega algunos consejos para evitar la diabetes y aprender a vivir con ella.
La profesional, atribuye esta enfermedad en los chilenos debido a la falta de educación alimentaria desde la primera infancia, “las mamás no alimentan como corresponden a sus niños y esto provoca cifras tan altas en la adultez. Nadie se fija si los alimentos son altos en azucares o grasas y si el niño no quiere comer lo más sano, ya sea por cosa de gusto, le damos lo que le gusta sin pensar en las problemáticas futuras”.
Falta de educación alimentaria
Bajo el complicado contexto que se vendría para Chile en el ámbito de la diabetes, Olguín aconseja a las madres a aprender a alimentarse desde el embarazo, para comenzar a combatir esta enfermedad en las próximas generaciones.
“Es un mito que en la etapa de gestación hay que comer por dos ni sobre alimentarse, porque eso afecta a su propia salud y a la de su hijo, que mantendrá problemas durante toda la vida”.
Además aconseja eliminar los azúcares y sal de los alimentos, que no vienen naturalmente, ya que estos no aportar nutricionalmente a nuestro organismo.
“En realidad no necesitamos azúcar en nuestra vida, los niños no tendrían por qué probar antes de los 2 años ni azúcar ni sal. Pero si necesitamos un porcentaje de carbohidratos, que son los azucares que nos dan la gran parte de la energía por eso, el 50% a 60% de la distribución de ésta durante el día van a partir de los hidratos de carbono. Dentro de éstos tenemos azucares que si son saludables, como las harinas integrales, las frutas, la lactosa, pero hay que considerar que los requerimientos de cada uno son distintos y desde ahí hay que enfocar la nutrición”.
Actividad física como prevención
El ejercicio es un factor fundamental y es ideal que las personas realicen al menos 3 veces a la semana 30 minutos de actividad física, “en la intensidad que sea pensada para cada paciente”, puntualizó la profesional, agregando que “desde muy chicos se debería hacer deporte de forma variada y nos va a proteger de sufrir enfermedades crónicas y cardiovasculares, también mantenernos saludables, activos y más felices”.
Para aquellos que ya viven con la enfermedad, alimentarse con comida dulce o productos acordes para ellos no ha sido un problema, debido que en el mercado es fácil encontrar alternativas para diabéticos.
“Entendamos que los diabéticos en realidad tienen mucha preferencia hacia lo dulce y hay varias marcas en el mercado nos han ayudado bastante a poder llevar esta enfermedad de mejor manera para que no sea algo sufrido”, comentó Olguín.
Por ejemplo las galletas Gullón, que está certificada por la sociedad española de diabetes, que son exquisitas y que podemos incorporar en las colaciones o al desayuno, o a la hora del té, sin ningún problema para pacientes diabéticos por ejemplo. El mercado se ha abierto bastante más y encontramos opciones diversas para que esta enfermedad no sea limitante, y no se elimine lo dulce de por vida.
