Autoridades locales han manifestado su malestar por la ocurrencia de episodios contaminantes en la bahía de Quintero tras el derrame de petróleo ocurrido este jueves.

Recordemos que a las 00:15 horas se activaron los planes de contingencia producto de un derrame de petróleo combustible marino IFO 380 desde el buque tanque Doña Carmela en el Terminal Barcaza de ENAP.

El gobernador marítimo de Valparaíso, capitán de navío Rodrigo Vattuone, confirmó que el derrame se produjo producto de una pequeña fisura -de ocho centímetros por dos milímetros- que tiene el estanque en la parte delantera de la nave, en el lado izquierdo bajo la línea de agua.

El alcalde de Puchuncaví, Hugo Rojas, recalcó que la zona ya no resiste a las empresas contaminantes y que este derrame lo confirma.

Por su parte, el director de Greenpeace en Chile, Matías Asun, emplazó a que se diga la verdad en cuanto a la cantidad de petróleo vertido y que no pase lo ocurrido en el derrame anterior.

El intendente Ricardo Bravo llamó a que se estudien los protocolos que permitieron que embarcaciones tan antiguas como la Doña Carmela puedan seguir operando con el riesgo que ello puede significar.

Se debe consignar que uno de los hechos importantes en que se trataba de un buque tanque de un solo casco, lo que propició que el petróleo se vertiera directamente al mar. Desde 1990 la norma internacional impide la operación de naves de este tipo, norma que no fue aplicada a la embarcación, pues ésta fue fabricada en 1979.