Unos 70 trabajadores de la Mina Santa Ana de Curanilahue permanecen en su lugar de trabajo, a uno 600 metros de la boca de la mina, como medida de presión para lograr que los propietarios de las faenas les cancelen al menos el sueldo del mes de julio a los 170 trabajadores de la empresa carbonífera SW Curanilahue S.A.
La movilización de los trabajadores de la Mina Santa Ana, se debe a que la empresa les adeuda los sueldos, imposiciones, créditos descontados y no cancelados y que, tras reunirse con el empresario Rodrigo Danús, no llegaron a ningún acuerdo o solución parcial al conflicto.
Hasta el lugar de la manifestación llegó el alcalde de Curanilahue, Luis Gengnagel, quien ante la magnitud del conflicto social ofreció su ayuda y colaboración a los trabajadores y sus familias.
Luis Chandía, presidente del sindicato de trabajadores, expresó que “no depondrán su medida mientras no reciban el pago del último mes trabajado”.
El barretero Jose Peña desde el fondo de la mina entregó un mensaje a sus familiares y señaló que se encuentran bien de salud y que luchan por ellos.
Los mineros gestionan una mesa de trabajo donde deben estar presente la Seremi de Minería, Sernageomin, Inspección del Trabajo y, esencialmente, un interlocutor válido de la Minera Santa Ana.
La situación de los trabajadores al fondo de la mina es crítica y sumamente riesgosa para los mineros que permanecerán unidos, defendiendo un derecho esencial de los trabajadores: percibir el pago de sus haberes por el trabajo realizado.
Víctor Carrasco (RBB)
Víctor Carrasco (RBB)
Víctor Carrasco (RBB)
