La Corte Suprema confirmó la sentencia contra un colegio de Arica que deberá pagar una indemnización de $50.000.000, a los padres y hermanos del un menor que murió tras una caída sufrida durante una pelea en el marco de una actividad extracurricular.

El fallo unánime del máximo tribunal, ordena que el establecimiento Junior College de Arica pague dicha indemnización a los familiares de Felipe Camp Moya, quien el 7 de julio de 2010, cayó desde una gradería ubicada al interior del recinto falleciendo una semana después producto de las graves lesiones en su cabeza.

En su fallo, la corte detalla la responsabilidad del colegio en el accidente al no vigilar la conducta de los alumnos, sin embargo, disminuyó el monto de la indemnización al considerar que Felipe provocó la riña que derivó en el fatal accidente.