La noche de este viernes se confirmó la muerte de Juan Manuel Guillermo Contreras, más conocido como el “Mamo”, luego que desde hace más de una semana se encontraba en un delicado estado de salud debido a las enfermedades que padecía.

El ex director de la DINA sólo era medicado con morfina, debido a que otros tratamientos médicos no reaccionaban en su organismo. Contreras se encontraba internado en el Hospital Militar desde el 28 de julio, donde personal de Gendarmería lo custodiaba, ya que cumplía condenas por delitos de lesa humanidad.

Tras su muerte, Gendarmería indicó por medio de un comunicado que “el deceso ocurrió esta noche, a eso de las 22:30 horas, en el Hospital Militar de Santiago, donde se encontraba hospitalizado desde el 24 de septiembre de 2014, según información médica debido a una enfermedad renal crónica en hemodiálisis; hipertensión arterial etapa II; colostomía en fosa Iliaca izquierda por antecedente de cáncer de recto; diabetes mellitus tipo 2; trombosis venosa profunda a repetición extremidades inferiores; enfermedad diverticular del colon; depresión reactiva; síndrome doloroso cervical y lumbar crónico; artrosis de rodilla; y mielodisplasia”.

Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda nació en Santiago el 4 de mayo de 1929. Hijo de Manuel Contreras Morales y Aída Sepúlveda Cubillos, al día de su muerte -a sus 86 años de edad- cumplía 526 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos registradas entre 1974 y 1977, cuando encabezó la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA.

Además de estas penas confirmadas por la Corte Suprema en 59 juicios por secuestros y homicidios, le esperaban otros 94 años de presidio por causas acumuladas en la Corte de Apelaciones de Santiago y 484 años más en condenas dictadas en primera instancia por los jueces que aún investigan estos crímenes, las que, sumadas, dan un total de 1.104 años de presidio.

Ingresó a la escuela militar en 1944. En 1967, realizó un curso de posgrado de Oficial de Estado Mayor en la Escuela de las Américas, Fort Benning, Estados Unidos. En este lugar, Contreras se interiorizó de los métodos de represión utilizados contra los grupos subversivos.

A finales de 1972, dirigió la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, en San Antonio, lugar que sería la “cuna de la DINA”, ya que de ahí reclutó los hombres que lo acompañarán más tarde para reprimir a los detractores del régimen militar.

Los chilenos conocemos recién a Manuel Contreras en una entrevista que concede en 1991 a Canal 13, por la publicación del informe Rettig.

Nada justifica a los muertos, a no ser que exista una guerra. En una guerra hay muertos, heridos, desaparecidos y prisioneros, pero no hay detenidos desaparecidos [...] No existen las santas palomas en ninguna parte, y el día que digan que somos unos santos palomos sería una tontera“.

Son cerca de 400 los crímenes acreditados por la justicia que ejecutó el organismo dirigido por Contreras, los que no sólo se registraron en territorio nacional sino que también en el extranjero. Tal fue el caso del asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Coulbeth en Argentina, el fallido atentado a Bernardo Leighton en Italia y el ataque en Washington que terminó con la vida del ex canciller Orlando Letelier y su secretaria Ronni Moffit en 1976.

Es por este último episodio que en mayo de 1995 recibió su primera condena a siete años de cárcel. El entonces secretario de la Corte Suprema, Carlos Meneses fue el encargado de notificar la sentencia:

La Corte Suprema ha dictado sentencia de segunda instancia en el llamado Caso Letelier, y ha confirmado el fallo de primer grado emitido por el ministro Bañados“.

En su fundo en Fresia, región de los Lagos, Manuel Contreras resistió la idea de ingresar a un recinto penal durante cinco meses. Ahí recibió a los medios de comunicación.

Yo he dicho que soy inocente y la condena que se ha hecho es sin siquiera -estos ministros de la Cuarta Sala- leer el proceso [...] Yo no he hablado con el Ejército, insisto, hablo con camaradas de armas

Captura Canal 13 | AFP

Captura Canal 13 | AFP

Luego de cumplir esta condena en el penal de Punta Peuco, en 2005 fue notificado de una nueva sentencia en su contra por el secuestro del mirista, Miguel Ángel Sandoval.

La abogada de derechos humanos, Magdalena Garcés, recordó el día en que tras forcejeos con la Policía de Investigaciones en su hogar de Peñalolén, donde intentó sacar un arma, el ex director de la DINA es trasladado el 28 de febrero de ese año para cumplir su nuevo castigo, que lo mantuvo encarcelado hasta el día de su muerte.

La mañana del 18 de noviembre de 2005, Contreras fue trasladado desde el penal Cordillera hasta el Club Militar de Lo Curro, donde fue careado con el general Augusto Pinochet frente al juez Víctor Montiglio, que investiga a ambos por los crímenes de la denominada Operación Colombo:

- ¡Usted mandaba la DINA, general, que quede claro de una vez!- le dijo con firmeza Pinochet a Manuel Contreras.
- ¡Sí, general, pero usted era el que ordenaba todo, y eso también que quede claro!- replicó Contreras.

Su última entrevista la concedió a CNN Chile el 10 de septiembre del 2013 en el penal Cordillera. Volvió a insistir que es inocente, afirmó que jamás hubo detenidos desaparecidos, que todo es invención de la justicia, que las víctimas murieron en combate y que sus restos se encuentran en el Cementerio General.

https://youtu.be/NIZZediL1Gw

Esta entrevista, donde en las imágenes se aprecian excesivos cuidados de los gendarmes para el reo, selló el destino de los internos del Penal Cordillera con la orden del presidente Sebastián Piñera de cerrar el recinto.

El 29 de septiembre de 2013, Contreras y sus ex compañeros de armas reos fueron trasladados a Punta Peuco.

Padecía cáncer colorrectal, diabetes, hipertensión, era dializado tres veces a la semana y sufría las secuelas de una trombosis.

La última condena contra “el Mamo” la dictó el ministro en visita Hernán Crisosto por el secuestro calificado de María López Stewart, ocurrido a partir del 23 de septiembre de 1974 en Santiago.