El presidente de la Unión Demócrata Independiente, senador Hernán Larraín, dijo estar decepcionado de los resultados del cónclave de la Nueva Mayoría y advirtió que su sector contribuirá a la discusión del presupuesto, siempre que primen las ideas de los ministros de Hacienda e Interior.

Tras la reunión ampliada entre el Gobierno y los partidos oficialistas, la presidenta Michelle Bachelet dio a conocer la “hoja de ruta” del “segundo tiempo” de su mandato, dejando de lado la moderación que había presentado en discursos anteriores, regresando a un discurso progresista que busca cumplir con su programa, sin dar tanta relevancia a las condicionantes económicas.

“Todos hemos quedado decepcionados del cónclave, porque esperábamos que se resolvieran las cosas y lo único que pareciera resolverse es la unidad de la Nueva Mayoría y no la respuesta a los ciudadanos”, señaló Larraín tras una reunión con el ministro del Interior, Jorge Burgos, en La Moneda.

Pese a este giro en las palabras de la mandataria, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, junto al ministro Burgos, salieron ayer a aterrizar las expectativas del conglomerado oficialista e insistieron en que se deberá jerarquizar el gasto público.

Consultado Larraín si la oposición va a estar disponible para aportar en la discusión del presupuesto nacional de 2016, que ya se inició en La Moneda, afirmó que si este proceso va a estar guiado por la decisiones de Burgos y Valdés, y no de la Presidencia, su sector va a contribuir.

“Los ministros Burgos y Valdés han dado un paso al señalar que están consientes de esta situación, que quieren avanzar en los procesos de reformas con gradualidad y con diálogo. Si ese es el camino y ese es el sello que va a tener la Ley de Presupuesto, nosotros con mucho gusto vamos a colaborar en ella”, explicó el timonel UDI.

“De lo contrario -agregó- si van a seguir imponiendo reformas ideológicas que paralizan la economía del país, no va haber con qué financiar el próximo presupuesto”.

En la misma línea, el congresista sentenció que la administración de Bachelet ya no tiene gobernabilidad: “Cuando uno ve que se dice que vamos a actuar con realismo y eso lleva a corregir el camino de las reformas, pero al día siguiente se olvida el realismo y siguen haciendo exactamente lo mismo; cuando uno ve que hay partidos que están con un pie dentro de La Moneda y al mismo tiempo afuera tirándole piedras al gobierno… uno se da cuenta que no hay gobernabilidad, que la Nueva Mayoría no existe”.