El fiscal nacional Sabas Chahuán descartó que la investigación penal iniciada contra el fiscal oriente Alberto Ayala por presuntas filtraciones de información relativa al caso Penta-SQM afecten a la imagen de la institución.

Este lunes se oficializó la apertura de la indagatoria contra Ayala luego que el ex subdirector jurídico del Servicio de Impuestos Internos, Cristián Vargas, asegurara en su declaración como testigo que el persecutor entregó información a Rodrigo Peñailillo mientras éste aún se desempeñaba como ministro del Interior.

“Lo que salió en los medios es la verdad y es lo que pasó: hay una alusión por parte de un testigo a que eventualmente habría habido una violación del secreto de la investigación por un fiscal, y hay que investigarlo”, dijo Chahuán.

Asimismo le restó dramatismo a la situación y aseguró que se ciñó a lo que debía hacer, es decir, designar a un fiscal regional para iniciar la investigación surgida luego de las declaraciones de Vargas.

Del mismo modo, rechazó de plano las versiones que apuntan a que esta investigación es un “ajuste de cuentas” por una eventual mala relación con Ayala.

“Tengo una excelente relación con el fiscal Ayala, trabajo desde que estoy en el Ministerio Público hace más de 12 años con él, no tengo mala relación y, obviamente, por el trabajo tengo que hablar prácticamente todos los días [con el persecutor]“, sostuvo.

En cuanto a las acusaciones desde la Unión Demócrata Independiente, donde responsabilizan de filtraciones al fiscal Carlos Gajardo, Sabas Chahuán aclaró que el año pasado se reunió con Ernesto Silva cuando éste ejercía como timonel del gremialismo. Sobre ello, afirmó que se inició una investigación sin apuntar a un persecutor en particular.

“[Silva] me hizo una denuncia, me pidió que se investigaran las eventuales filtraciones sin señalar a un fiscal concreto. Se ordenó una investigación que no está a mi cargo e ignoro los resultados”, añadió.