El gobierno británico propuso el lunes nuevas medidas para controlar la afluencia de emigrantes ilegal a la entrada del eurotúnel y sus intentos de llegar a Gran Bretaña.

“Creo que vamos controlando la situación. Hemos constatado un pico la semana pasada, pero después el número de emigrantes ha bajado”, declaró el ministro de Exteriores, Philip Hammond, al término de una reunión del comité de urgencia gubernamental Cobra.

“Hemos tomado cierto número de medidas en cooperación con las autoridades francesas y Eurotunnel, que ya tienen consecuencias, y los esfuerzos serán redoblados en un par de días”, aseguró el ministro.

Desde el lunes, los guardias fronterizos ingleses operan en la sala de mando del túnel bajo el canal de la Mancha. Un centenar de guardias suplementarios deberían ser desplegados además en la terminal francesa de Calais.

Dispuesto a demostrar firmeza en este dossier, el Gobierno británico ha propuesto asimismo que los dueños que alquilen alojamientos a inmigrantes ilegales puedan ser condenados a penas de cárcel.

Esta medida, que contempla penas de hasta cinco años de reclusión para los propietarios que no comprueben la situación legal de sus inquilinos, estará incluida en el nuevo proyecto de ley sobre inmigración que el Gobierno va a presentar en otoño al Parlamento, anunció el lunes Greg Clark, secretario de Estado para las Comunidades y Asuntos Locales.

Hasta ahora, el proyecto de ley preveía multas para los propietarios. También se menciona la retención de los honorarios de los trabajadores ilegales.

Los intentos de miles de emigrantes de cruzar el túnel de la Mancha para llegar a Gran Bretaña estas últimas semanas ha reavivado las exigencias en el país para actuar con más determinación contra este flujo y la prensa popular británica acusó a Francia de incompetencia.

En una declaración común al dominical Le Journal du Dimanche, los ministros francés y británica de Interior, Bernard Cazeneuve y Theresa May, aseguraron al unísono que “acabar con esta situación es una prioridad absoluta. Nuestros dos Gobiernos están decididos a lograrlo, y a lograrlo juntos”.

El Reino Unido ha prometido invertir 10 millones de euros para reforzar el enrejado alrededor de la terminal ferroviaria de Coquelles, cerca de Calais, y anunció el envío de más perros adiestrados.