El arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzatti criticó el proyecto de aborto impulsado por el Gobierno y que esta tarde será votado en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.

En entrevista con el Periódico Encuentro, la autoridad eclesiástica fue enfática en señalar que “se pretende establecer una contraposición engañosa entre el derecho a elegir de la madre y el derecho a la vida del hijo que está por nacer”.

Sobre la primera causal de aborto, referente al riesgo de vida de la madre, Ezzatti indicó que esta situación “no tiene justificación (…) La intervención médica que busca un tratamiento adecuado para la mujer enferma y tiene como consecuencia, indirecta o no querida, la muerte del que está por nacer, moralmente no es considerado aborto. En este caso no sería necesario despenalizar, por la sencilla razón de que no hay delito”.

Ante la inviabilidad del feto, segunda causal del proyecto, el cardenal comentó su experiencia “acompañando a papás y mamás que han tenido la alegría de tener entre sus brazos, solo por algunos instantes, o de acompañar por semanas o meses, a un hijo inviable, brindándole todo su amor”, afirmando que el sufrimiento que puede tener una madre por la situación “se prolongaría mucho más con la intervención que termine con una vida”.

En tanto y consultado por el aborto ante una violación, el prelado condenó esta situación, aunque “no se puede silenciar que también está en juego una tercera persona, que es inocente, una vida que no tiene ninguna culpa de haber sido concebida y que, por consiguiente, no ha cometido ningún delito para ser condenada a muerte“.

“Con claridad y fuerza denunciamos que (la violación) se trata de una agresión brutal, pero con la misma fuerza planteamos el derecho a la vida del que está por nacer”, añadió Ezzatti.

El proyecto del Ejecutivo regula, también, la objeción de conciencia de los médicos, algo que a juicio del arzobispo “debe ser respetado”, añadiendo que “el acudir a otros centros de salud reside en la libertad de cada persona”.

Además, Ezzatti hizo un llamado a la comunidad católica, “pero también a las instituciones civiles, especialmente al poder ejecutivo y a los legisladores, a que trabajen y redoblen los esfuerzos por el cuidado y el acompañamiento de la vida que está por nacer“.

En opinión del cardenal, si el proyecto fuera aprobado, tendría validez legal, pero “no todo lo legal es ético”.

El proyecto que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en las tres causales vivirá hoy su jornada clave en la Comisión de Salud de la Cámara Baja, en donde se votará en general.