El secretario de Estado norteamericano John Kerry aseguró este domingo en El Cairo, su primera etapa de una gira regional, que el acuerdo sobre el programa nuclear iraní convertirá Oriente Medio en un lugar más seguro.

En Egipto, donde estuvo sábado y domingo, el objetivo de su visita era relanzar el “diálogo estratégico” entre ambos socios, cuyas relaciones eran tumultuosas desde la revuelta egipcia de 2011, e instar a El Cairo a conciliar lucha antiterrorista y protección de las libertades.

El jefe de la diplomacia estadounidense llegó el domingo por la noche a Doha, donde participará el lunes en una reunión con sus homólogos de las monarquías del Golfo, en su mayoría sunitas, para intentar tranquilizarlos respecto a los temores suscitados por el histórico tratado firmado el 14 de julio en Viena entre el Irán chiita y las grandes potencias.

“No cabe ninguna duda de que si se aplica completamente el acuerdo de Viena, Egipto y todos los países de esta región estarán más seguros que nunca”, afirmó Kerry en una rueda de prensa junto al jefe de la diplomacia egipcia, Sameh Shukri, en la capital egipcia.

Las monarquías del Golfo desconfían de las ambiciones regionales de Teherán. No obstante, Arabia Saudita, gran rival de Irán en la región, expresó oficialmente su apoyo al acuerdo.

“Estados Unidos y Egipto reconocen que Irán está implicado en actividades desestabilizadoras en la región, y por eso es tan importante asegurarse de que el programa nuclear iraní sigue siendo plenamente pacífico”, declaró Kerry, principal artífice del acuerdo de Viena.

Nuevo clima

En el mismo momento, en una declaración retransmitida por televisión, el presidente iraní, Hasan Rohani, afirmó que el acuerdo nuclear creará un “nuevo clima” para solucionar los conflictos, como Yemen o Siria.

En Doha, Kerry mantendrá el lunes un encuentro con sus homólogos ruso y saudí, Serguei Lavrov y Adel al Jubeir, para abordar sobre todo el conflicto sirio, indicó un diplomático estadounidense.

En El Cairo, el secretario de Estado norteamericano se reunió con el jefe de Estado egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y copresidió con su homólogo Sameh Shukri el “diálogo estratégico” anual, que no se celebraba desde 2009.

En un comunicado conjunto, Egipto y Estados Unidos aseguraron que acordaron “continuar con una estrecha cooperación para mejorar su seguridad común y luchar contra el terrorismo y el extremismo”.

Ambos países se reconciliaron en los últimos meses, sobre todo desde que Estados Unidos retomó en marzo la asistencia militar de 1.300 millones de dólares por año.

“Estados Unidos y Egipto están volviendo a encontrar una base más sólida para sus relaciones”, aseguró Kerry.

Desde hace meses, ambos aliados están muy preocupados por la insurrección yihadista en el norte de la península egipcia del Sinaí, bastión del grupo Ansar Beit al Maqdes, que pasó a llamarse “Provincia del Sinaí” en señal de lealtad al grupo Estado Islámico (EI).

Los atentados contra las fuerzas de seguridad se han multiplicado desde que el ejército egipcio derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi en 2013. Cientos de policías y de soldados murieron en estos ataques, según las fuerzas de seguridad.

Advertencia

John Kerry advirtió al régimen de Sisi, que lleva a cabo una implacable represión contra los partidarios de la cofradía de los Hermanos Musulmanes del expresidente Mursi, de que debe encontrar un “equilibrio” entre la lucha contra los yihadistas y la “protección de los derechos humanos”.

Desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en 2011, los estadounidenses se enfrentan a un dilema en Egipto entre velar por los intereses en materia de seguridad y denunciar los atentados contra las libertades públicas.

Ante el presidente Sisi, Kerry insistió en “la importancia de la libertad de prensa”, según un diplomático estadounidense, y reconoció asimismo “tensiones” entre Washington y El Cairo respecto a los derechos humanos.

Un tribunal egipcio aplazó este domingo al 29 de agosto el veredicto del nuevo juicio a tres periodistas de la cadena de televisión Al Jazeera, cuya condena a 10 años de cárcel había provocado protestas internacionales.

Detenidos en diciembre de 2013, el australiano Peter Greste, el canadiense Mohamed Fahmy y el egipcio Baher Mohamed están acusados de “difundir informaciones falsas” para apoyar a los Hermanos Musulmanes.

Kerry, cuya gira durará hasta el 8 de agosto, no pasará por Israel, uno de los mayores aliados de Washington en la región y uno de los críticos más acérrimos del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.