El pasado miércoles por la noche los elencos de Tigres de México y River Plate de Argentina disputaron en suelo azteca la final de ida de la Copa Libertadores de América.

Tras aburridos 90 minutos donde la ‘pierna fuerte’ dominó y el fútbol desapareció, el cotejo concluyó con una igualdad sin goles, a la espera de lo que pueda pasar la próxima semana en Buenos Aires.

En este sentido, el volante central de Tigres y seleccionado uruguayo Egidio Arévalo Ríos, ya comenzó a ‘calentar’ lo que será el encuentro de vuelta, como consigna una nota del portal argentino Canchallena del diario La Nación.

“Ellos se creen campeones. Pero enfrente tienen un gran equipo y les haremos la vida imposible para que no les resulte tan fácil”, declaró el charrúa en conferencia de prensa.

En la misma línea, Arévalo aseguró que “les vamos a amargar la fiesta. Nadie nos tiene como favorito, vamos de punto y eso es bueno. Será importante que no les hagamos caso a los de afuera, porque son 90 minutos y no queremos alargue ni penales”.

El jugador de Tigres arremetió también contra el arbitraje del primer partido, que dio una pausa a los 25 minutos del primer tiempo para que los equipos descansar. “Es la primera vez en una final de Libertadores que se detiene el partido para tomar agua”.

“El árbitro jugó para ellos, les dio un respiro. A ver si en la Argentina nos paran el partido para abrigarnos. Contra Inter hacía más calor y no paramos”, ‘disparó’ con ironía.

Finalmente, el uruguayo se refirió a la injusticia de tener que definir la serie en Argentina, aunque ellos tuvieron uno mejor fase de grupos: “Al ser invitados todo juega en contra y nos estamos acostumbrado a eso. Que no terminemos las finales como locales pese a que nosotros fuimos líderes del grupo y ellos segundos te cambia”, concluyó.