La rama afiliada de Al Qaida en Siria, Al Nusra, reivindicó este viernes el secuestro de rebeldes entrenados por Estados Unidos mediante un comunicado.

Al Nusra acusó a Washington de reclutar “fuerzas de lo que denomina ‘la oposición moderada’” para llevar a cabo un programa de entrenamiento y rehabilitación dirigido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

“Hace pocos días, uno de esos grupos denominado División 30 entró en Siria (…) así que Al Nusra detuvo a varios soldados de esa división”, aseguró el comunicado.

El comunicado no especificó cuántos rebeldes habían sido capturados, o dónde o cómo sucedió la captura.

Al Qaida acusa a los combatientes de ser “agentes al servicio de los intereses estadounidenses en la región y de sus proyectos de luchar contra ‘las organizaciones terroristas’, como ellos nos denominan”.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó que Al Nusra había secuestrado a ocho rebeldes de la División 30 en una aldea al norte de la ciudad siria de Alepo el miércoles.

Una portavoz del Departamento de Defensa estadounidense negó el jueves esa reivindicación.

En un comunicado publicado en su página Facebook el jueves, la unidad 30 denunció el secuestro del coronel Nadim Hasan y de sus compañeros y pide “a los hermanos del Frente al Nusra que los libere inmediatamente para preservar las filas de los musulmanes, y no debilitar los frentes con conflictos marginales”.

Este viernes la división informó que hubo cinco combatientes muertos y 18 heridos en enfrentamientos con el frentes al Nusra con el objetivo de tomar el cuartel general.

Para Charles Lister, experto del Brookings Doha Centre, “el Frente Al Nusra adoptó la forma más eficaz para socavar las iniciativas estadounidenses y occidentales de imponer su influencia en las dinámicas del conflicto en el norte de Siria”.