Los partidos de la oposición rechazaron y se desmarcaron completamente de las declaraciones del diputado Jorge Ulloa, quien señaló que al morir Manuel Contreras, debería recibir honores militares. Asimismo, reinó el silencio entre los parlamentarios del gremialismo.

Polémica causaron las declaraciones del diputado por la UDI Jorge Ulloa, quien señaló que frente al delicado estado de salud de Manuel Contreras para el funeral del condenado general en retiro del Ejército, se le deberían rendir honores militares, como a su juicio “corresponde”.

Las opiniones del representante del gremialismo no tardaron en hacer reaccionar a los partidos del pacto al que representa.

Sergio Bobadilla, presidente regional de la UDI indicó que lo manifestado por Ulloa es algo personal, y que no se debería rendir honores a un ex militar condenado.

Desde Renovación Nacional del Bío Bío, Rodrigo Anabalon rechazó de manera tajante la “sugerencia” del parlamentario, ya que a su juicio la figura de Manuel Contreras representa un pasado repudiable.

Otro de los involucrados en este pacto político es el incipiente partido Evópoli. Francesca Parodi, su presidenta regional concordó en el carácter personal de las opiniones de Ulloa, y que por cierto, no comparte.

El parlamentario se refería al artículo 155 del Reglamento de Guarnición de las Fuerzas Armadas, firmado el 24 de enero de 2006. En él se dispone el protocolo para despedir los restos de altas autoridades de los tres poderes del Estado y personal de las FF.AA. en servicio activo o en retiro.

Este reglamento tuvo una modificación en 2009 donde se agrega que no podrá recibir los honores fúnebres quien “haya sido condenado por sentencia ejecutoriada a pena aflictiva”. Por lo tanto, de acuerdo a este decreto, Manuel Contreras no podría recibir este homenaje.

Desde el gremialismo en la zona, tanto la senadora Jacqueline van Rysselberghe como el diputado Iván Norambuena, rechazaron referirse al tema.