Las legumbres, como los porotos, garbanzos, lentejas y habas, no son del gusto de todos. Sin embargo, constituyen un grupo de alimentos que resultan muy nutritivos para el organismo.

Estos frutos de las leguminosas por lo general tienen forma de vaina alargada, además realizan un aporte de calorías moderado -de 280 a 400 calorías por porción-, muy buen aporte de proteínas y bajísimo contenido de grasas.

Adicionalmente, tienen una cantidad importante de fibra -tanto soluble como insoluble- y son muy ricas en vitaminas y minerales, tales como magnesio, potasio, vitamina B, zinc, cobre, selenio, hierro y calcio.

Pese a todos estos beneficios, los chilenos no las incluyen en abundancia en su dieta diaria, muchas veces por falta de hábito o simplemente, porque a algún integrante de la familia no le gustan.

Desde el Ministerio de Salud recomiendan su consumo al menos, dos veces por semana debido a su gran aporte de proteínas, recomendable para esta época de frío.

Pedro Cerda | Agencia Uno

Pedro Cerda | Agencia Uno

Si todavía no te has convencido, te dejamos algunas razones para que te animes a consumirlas con frecuencia:

1) Ayudan a mantener el peso ideal: Su alto contenido de fibra favorece la digestión y, de paso, mantiene la sensación de saciedad por mas tiempo.

2) Controlan la presión arterial: Las legumbres, al tener un alto nivel de proteínas y fibra, ayudan al organismo a prevenir la hipertensión.

3) Aumentan los minerales en el organismo: El calcio, el fósforo, el magnesio, el yodo, el hierro y el potasio se ven aumentados en el organismo con su consumo. Estos minerales son fundamentales para el funcionamiento del sistema neuromuscular.

4) A lo anterior, se suma la contribución de las legumbres a regular los niveles de azúcar en la sangre. Además ayudan a disminuir el riesgo de diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Respecto a la cantidad que se debe consumir, se recomienda que las porciones diarias no sean mayores a 60 gramos para los adultos –equivalente a una porción de carne-, ya que, al tener altos aportes energéticos, su ingesta debe ser moderada.