El presidente estadounidense, Barack Obama, defendió este sábado en Kenia su programa “Power Africa”, con el que se pretende duplicar el acceso a la electricidad en el África subsahariana pero que, según sus críticos, avanza muy lentamente.

“Vamos por el buen camino” para alcanzar el objetivo de crear “una capacidad de producción de energía propia” de 30.000 MW, declaró Obama durante una visita a un salón dedicado a este tema en Nairobi.

El presidente estadounidense anunció a bombo y platillo esta iniciativa en 2013 pero, desde entonces, ha tenido que hacer frente a muchas críticas, puesto que el programa aún no ha logrado producir electricidad.

Según Obama, es cuestión de tiempo. “Si quieres poner en marcha una planta eléctrica en Estados Unidos, no te lleva solo un año conseguirlo”, alegó.

“Se han completado las transacciones financieras, los planes están en marcha y ahora van a empezar a ver el trabajo que se está haciendo”, aseguró.

El programa “Power Africa” moviliza varios miles de millones de dólares, 7.000 de ellos solo por parte de Estados Unidos. También está financiado por el sector privado, el Banco Mundial y Suecia.

La mayoría de las financiaciones de esta iniciativa, por el lado estadounidense, proceden de la institución pública Export-Import Bank, que asegura las exportaciones de empresas americanas pero que suspendió sus actividades debido a un enfrentamiento político en el Congreso de EEUU.