La guerrilla comunista de las FARC pidió este sábado al Parlamento colombiano “actuar con suma responsabilidad” al analizar la culpabilidad en el conflicto armado que ya dura medio siglo en Colombia.

“Desde el parlamento se debe actuar con suma responsabilidad, sin apelar a viejos trucos mediáticos para distorsionar el sentido del proceso de paz” que se negocia en La Habana desde noviembre de 2012, dijo el negociador Pablo Catatumbo a la prensa.

Según este representante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque existe una mayoría parlamentaria en favor de la paz, a excepción de la bancada del ex presidente Álvaro Uribe, prevalece la idea que la guerrilla es la única responsable del conflicto.

Se está “vendiendo la vieja idea de que la guerra ha sido protagonizada por unos buenos, muy buenos que fueron atacados por unos malos muy malos, sobre los cuales debe recaer toda el peso de la ley”, dijo.

“En esta hora trascendental se requerirá de partidos políticos y liderazgos parlamentarios a la altura de los retos del momento, plenamente conscientes de la trascendencia de sus decisiones y comprometidos con el supremo objetivo de la paz”, agregó.

Ese “desconocimiento de los orígenes, la naturaleza y la historia del conflicto”, señaló Catatumbo, genera la opinión de que “no se firmará un acuerdo final de paz, si no hay cárcel para la guerrilla cuyos máximos dirigentes –según se afirmó- deberán pagar algún tipo de pena”.

Catatumbo tanbién rechazó algunas “interpretaciones” del negociador jefe del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, quien culpó a la FARC de frenar la agilidad de las conversaciones y el desarme de la guerrilla, entre otros.

“El país puede tener la plena seguridad de que en las FARC hemos tomado la decisión de buscar el fin del conflicto. En Cuba y en Colombia, nos la jugamos toda por la paz”, dijo Catatumbo. Señaló que “sin embargo, nuestra determinación, que ha sido consultada con la base guerrillera, no se debe confundir con una señal de rendición o de sometimiento. Si el establecimiento se sigue comiendo ese cuento, la paz será una quimera”.

El gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda de paz, y han acordado un programa de desminado y medidas para desescalar el conflicto, además de el establecimiento de una Comisión de Verdad para establecer las responsabilidades en el conflicto armado.