La guerrilla comunista de las FARC negó este viernes que intente conseguir impunidad por los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado colombiano en las negociaciones de paz de La Habana.

“No se está hablando de impunidad en La Habana”, expresó la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por Ricardo Téllez, uno de sus delegados en las negociaciones con el gobierno colombiano.

Ambas partes, que negocian desde 2012 un acuerdo para silenciar los fusiles, están discutiendo actualmente sobre reparación a las víctimas del conflicto antes de abordar el sensible tema de la justicia.

“Lo reiteramos: antes de aplicar el sistema de justicia que se convenga es imperativo conocer la verdad” de lo sucedido a lo largo del conflicto de medio siglo, indicó Téllez, quien pidió adelantar la conformación de una Comisión de la Verdad.

El negociador de las FARC elogió a la senadora liberal colombiana Viviane Morales, quien el martes en un debate en el Congreso afirmó que todos los actores del conflicto armado -y no solo los guerrilleros- tenían que responder por sus crímenes.

Téllez insistió en conformar ahora la Comisión de la Verdad, cuya creación fue acordada entre ambas partes el 4 de junio, pero que debe comenzar a trabajar una vez que se alcance la paz.

“Si se va a hablar de justicia ya, es fundamental que la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, comience a trabajar inmediatamente”, indicó.

Sin embargo, el equipo del gobierno rechazó la propuesta de adelantar el inicio del trabajo de comisión, que será similar a las creadas en otros países tras procesos de transición a la democracia, como Argentina, Chile y Sudáfrica.

“La regla (del proceso de paz) es que ‘nada está acordado hasta que todo esté acordado’ ¿por qué ahora cambiar esa regla?”, dijo a la prensa una fuente del equipo del gobierno.

El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda, y han acordado además un programa de desminado y medidas para desescalar el conflicto.

Desde este lunes rige una tregua unilateral de las FARC y el compromiso del gobierno de reducir las operaciones contrainsurgentes, lo que no impidió que el martes hubiese un enfrentamiento en que murió un soldado colombiano.