Un juez de Bolivia ordenó el encarcelamiento del tesorero de la Conmebol y presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, como parte de una investigación por corrupción, mientras el directivo calificó la medida como un atropello a organismos deportivos internacionales.

El juez Roberto Valdivieso determinó en una audiencia de medidas cautelares la reclusión de Chávez en el penal de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz, uno de los más peligrosos y hacinados del país, mientras dura el proceso.

Valdivieso consideró que hay indicios de que la conducta de Chávez “está ligada a presuntos actos de corrupción” y que además existen “algunos riesgos de fuga y obstaculización y eso permite aplicar la medida de seguridad de la detención preventiva”.

“Jamás me voy de este país, amo este país. En el sorteo de la Copa Sudamericana pude quedarme en Asunción (Paraguay)”, protestó Chávez que, tras conocer su detención, señaló que la Fiscalía “no ha probado nada”.

“Esto es una intervención directa, un atropello, no sólo a mi persona, sino a la Conmebol, la Federación (FBF) y la FIFA”, agregó.

La Fiscalía emitió el viernes pasado la orden de detención de Chávez y del secretario Ejecutivo de la FBF, Alberto Lozada, quien a la vez es miembro del tribunal disciplinario de la Confederación Sudamericana de Fútbol.

El juez también determinó la “detención domiciliaria” de Lozada, su “arraigo y una fianza personal y económica de 150.000 bolivianos”, unos 21.500 dólares.

La FBF denunció el domingo la situación de los dirigentes ante la FIFA y la Conmebol.

La Fiscalía precisó entonces que Chávez es sindicado por “organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa con la agravante de víctimas múltiples”.

Además señaló que “no se trata de ninguna intervención a la Federación Boliviana de Fútbol, tal como pretende hacer ver la defensa de Chávez (…) simplemente estamos cumpliendo nuestro rol que está establecido en la Constitución Política del Estado”

Según las acusaciones, sobre Chávez puede caer una sanción de 2 a 10 años de cárcel.

- Caso FIFA y un partido contra Brasil -

La Fiscalía abrió sus investigaciones el mes pasado tras el escándalo de corrupción que involucró previamente a altos ejecutivos de la FIFA. En las denuncias se mencionó a Chávez, que habría recibido un soborno de 7,5 millones de dólares.

En las indagaciones del Ministerio Público figuran unos 40 dirigentes del fútbol boliviano, quienes fueron convocados a declarar.

El Ministerio Público, con esos antecedentes, utilizó la denuncia de otro dirigente deportivo boliviano sobre una supuesta apropiación de dinero que habría realizado Chávez de la recaudación que dejó un amistoso de fútbol, jugado en 2013, entre las selecciones de Bolivia y Brasil.

Parte de la recaudación de ese dinero iba a beneficiar a la familia del niño Kevin Beltrán, quien murió impactado por una bengala en febrero de 2013, durante un partido por la Copa Libertadores entre el boliviano San José y el brasileño Corinthians. Por ese caso, un grupo de hinchas brasileños estuvo detenido.

Limbert Beltrán, padre de Kevin, señaló que a su familia nunca le llegó un dinero ofertado públicamente, cuyo monto jamás se precisó. La justicia indaga el paradero de ese dinero.

El exseleccionador, el español Xabier Azkargorta, declaró el martes ante un juez como testigo de descargo del presidente de Chávez.

Ante el juez, “yo sólo hablé de fútbol” dijo el técnico español, al referirse a sus declaraciones ante Valdivieso, quien indaga cómo se organizó el amistoso Bolivia-Brasil, cuando él ofició de timonel de la ‘verde’.

“Los partidos se limitan al terreno puramente deportivo y (..) de los temas económicos yo no participo en nada”, declaró el exDT.