Agrupaciones ambientalistas hicieron público un video en el que acusan al subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena de tener conflicto de interés al promover un proyecto termoeléctrico en la región del Bío Bío antes de llegar al Gobierno. El susbsecretario Mena, en tanto, descartó mantener vínculos con la empresa a la que prestó asesorías hasta un año antes de asumir su cargo.

En su canal de YouTube, la agrupación “Bulnes sin Termoeléctricas”, publicó un video grabado el 2013, en el que aparece el actual subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, promoviendo la construcción de una central a gas en la región del Bío Bío, mientras prestaba asesorías para la empresa Octopus, impulsora del proyecto.

En el video, Mena defiende la construcción de la termoeléctrica de 1.140 megawatts y asegura que no representa un riesgo de contaminación atmosférica para la localidad, recibiendo de inmediato el reproche de los presentes.

Para el presidente del comité “Bulnes sin termoeléctricas”, Víctor Díaz, el video constituye una prueba fehaciente del conflicto de interés que afecta al segundo a bordo del Ministerio del Medio Ambiente.

Agregó que la situación preocupa a las comunidades, puesto que la aprobación del proyecto pasará por el seremi de Medio Ambiente del Bío Bío, subordinado del subsecretario Mena.

El asunto llegó hasta la Contraloría, cuando el consejero regional del Bío Bío, el UDI, Luis Santibáñez, acusó a Mena de conflicto de interés e incompatibilidad de funciones. La denuncia fue desestimada por Contraloría, en un informe que publicó el mes pasado y que asegura que Mena no recibió pago por las asesorías.

Para el CORE Santibáñez, la respuesta de la Contraloría no es suficiente y recurrirán a la Superintendencia de Medio Ambiente para que investigue el presunto conflicto interés.

El subsecretario denunciado, en tanto, desestimó de plano las acusaciones, asegurando que no participó en el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto y que su vínculo con la empresa se cerró definitivamente el 2013.

El proyecto en cuestión es una central, complemento de un terminal gasífero que la empresa Bío Bío Genera, ex Octopus, proyecta construir en Lirquén, iniciativa que se encuentra en Evaluación de Impacto Ambiental.