Al menos ocho heridos dejó la noche del martes la explosión de una granada cerca de un circo ubicado en un distrito de Lima donde el accionar de extorsionadores y sicarios mantiene en zozobra a los vecinos, informaron las autoridades.

“La granada detonó en la parte posterior (de la carpa del circo). Hemos trasladado a los heridos al hospital más cercano”, dijo el comandante de bomberos, Mario Casaretto, a la radio RPP.

El circo se ubica en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado del país, con 1,2 millones de habitantes, donde unos 50 colegios han denunciado haber sido víctima de bandas de extorsionadores que exigen el pago de dinero para permitir su funcionamiento, bajo la amenaza de sufrir atentados.

En los últimos dos meses, fueron asesinados el director de una escuela y dos vigilantes de otra, mientras que granadas de guerra han aparecido en los alrededores de centros educativos. Incluso una de ellas fue lanzada en el patio de una escuela.

“Primero fueron los colegios, luego las empresas, ahora es un circo donde hay niños con sus padres. Hay ocho heridos por las esquirlas y estamos preocupados. Uno de ellos está en cuidados intensivos”, dijo a la prensa el alcalde, Juan Navarro.

La autoridad dijo desconocer si el circo había recibido amenazas.

Navarro, secundado por un grupo de alcaldes, ha pedido al gobierno que declare en emergencia la seguridad ciudadana y permita que las Fuerzas Armadas ayuden a resguardar el orden público, tomando como ejemplo la intervención militar en las favelas de Rio de Janeiro para combatir el narcotráfico, en apoyo de la policía.

“Queremos que las Fuerzas Armadas apoyen a la policía nacional y a los vecinos. Lo pedimos a gritos”, insistió Navarro.

El gobierno se ha mostrado en contra de ese pedido, pues asegura que los militares no están capacitados para ejercer una función policial.

Recientemente, el Congreso le concedió al Ejecutivo facultades para legislar en materia de seguridad ciudadana, con normas que buscan combatir a extorsionadores y sicarios.