Un adversario de derecha del gobierno de Cristina Kirchner ganó el domingo la alcaldía de Buenos Aires por un margen ínfimo, en un balotaje clave para Mauricio Macri, el actual alcalde y principal candidato opositor para las presidenciales argentinas del 25 de octubre.

Con el 99% del escrutinio, Horacio Rodríguez Larreta, delfín de Macri por el partido Propuesta Republicana (PRO, derecha), superó a Martín Lousteau de Energía Ciudadana Organizada (ECO, centro) por 51,62% contra 48,38%. El Pro retendrá el gobierno porteño por otros cuatro años, tras dos gestiones consecutivas desde 2007.

Macri necesitaba una victoria de Larreta como espaldarazo hacia las generales frente a Daniel Scioli, favorito en los sondeos y candidato de la presidenta, la peronista de centroizquierda Cristina Kirchner.

No obstante, ningun sondeo ni analista había previsto que el candidato de derecha venciera por un margen tan ajustado. Cuando empezó el escrutinio electrónico en la sede del PRO reinaba un clima de sorpresa y tensión mientras que en ECO hubo euforia al imponerse en nueve de 15 comunas.

“Otra vez estamos festejando acá el enorme orgullo de que los porteños sigan apoyándonos. Quiero agradecer a los vecinos que nos votaron, y a los que no. Saben que siempre trabajamos para todos por igual”, fueron las primeras palabras Larreta.

Larreta (49 años) había obtenido 45,5% de los votos en primera vuelta el 5 de julio, mientras Lousteau logró entonces 25,5% de los sufragios.

El alcalde electo reconoció el desempeño de su rival: “Quiero agradecer especialmente a Martín Lousteau que hizo una excelente elección y me llamó para felicitarme”, dijo junto a Macri, que lució más preocupado que triunfal.

Autodefinido como “un socialdemócrata moderno”, Lousteau es un exministro de Economía de Kirchner devenido opositor y representa a una coalición de centro donde convergen cinco fuerzas políticas, desde socialdemócratas (Unión Cívica Radical) hasta el Partido Socialista y la derecha más moderada (Coalición Cívica).

Este economista de 44 años, con una especialización en en el London School of Economics and Political Science, decidió lanzarse a la carrera por la alcaldía en diciembre pasado tras el quiebre de la coalición política Frente Amplio UNEN que había fundado.

Aunque Lousteau compitió con el PRO en Buenos Aires, conforma con él un frente opositor a nivel nacional para las presidenciales que tendrán internas abiertas el 9 de agosto.

“Vamos a ser, como lo hemos sido siempre una oposición constructiva, que sepa proponer, que discuta cuáles son las prioridades”, recalcó Lousteau, casado con una popular actriz de la televisión argentina.

Unas 2,5 millones de personas estaban habilitadas para votar, y apenas 5,05% votó en blanco, según el conteo oficial.

Palabras de presidenciables

Visiblemente desencajado con el ajustado resultado, Macri aplaudió el triunfo de Larreta sin mencionar porcentajes y ofreció su primer discurso presidencial antes de abandonar la alcaldía que detenta desde 2007.

Con críticas hacia el gobierno de Cristina Kirchner, Macri también prometió que mantendrá los planes que han sido los pilares del gobierno de la mandataria peronista de centroizquierda: “Sueño con un país donde no haya pobres que puedan ser manipulados por la política. Los argentinos tienen que tener las mismas oportunidades para desarrollarse y ser felices”, dijo.

“Queremos realizar la Argentina que soñamos…Creo en una política distinta, que busque despertar a cada argentino”, agregó.

Daniel Scioli, precandidato presidencial por el oficialismo y favorito en los sondeos, felicitó a Lousteau por “el esfuerzo y el coraje con que desarrolló el balotaje”.

“Pareciera que donde la gente quiere un cambio es en la ciudad” de Buenos Aires y no en el país, dijo a Radio10 tras conocerse el triunfo de la derecha, aunque consideró que el exiguo triunfo en la segunda vuelta “debe dejar bastante preocupado al macrismo”.

A la luz de los resultados, Lousteau capitalizó los votos de Mariano Recalde, el candidato del partido de Kirchner, el Frente para la Victoria (FPV), que resultó tercero en la primera vuelta con el 21,9%.

El FPV no apoyó a ninguno de los dos candidatos en el balotaje, en tanto los partidos de izquierda, que habían cosechado un 7% en la primera ronda, llamaron a votar en blanco.