Una mujer que sufrió violencia intrafamiliar teme por su vida ante el próximo cumplimiento de la condena de su agresor, en San Antonio. El Sernam ofreció apoyo a la atribulada víctima.

Se trata de Rosa María Alarcón Romero, víctima de la agresión de su ex conviviente, quien el pasado 23 de enero la golpeó con un martillo en la frente ocasionándole graves lesiones.

La mujer reconoció que teme por su vida, ya que a pesar del violento incidente, el responsable fue condenado por la justicia a 200 días de cárcel, pena que está por cumplirse.

La mujer debió someterse a varias cirugías además de atención psicológica y psiquiátrica, y se mantiene viviendo sola en la misma vivienda donde fue atacada en el cerro Bellavista en San Antonio.

“Saldrá de la cárcel para matarme. Se irá directo a mi casa para molestarme”, señaló en entrevista con el diario El Líder de San Antonio.

Rosa Alarcón, de 50 años, agregó que se siente desprotegida ante “una miseria de castigo” que recibió su ex conviviente.

Al respecto, la directora Regional del Servicio Nacional de la Mujer, Valeska Castillo, señaló que es difícil acreditar el delito de femicidio frustrado por la cantidad de antecedentes necesarios y medios probatorios que se deben presentar.

Según Castillo, en este caso se estableció una lesión menos grave en un contexto de violencia intrafamiliar y no de género.

El organismo está pendiente del caso y disponible para acompañar a la mujer en este proceso mediante un tratamiento, incluso ofertando un cupo en alguna de las casas de acogida para brindarle mayor seguridad, puntualizó la directora regional del Sernam, agregando que se mantiene vigente una orden de alejamiento en contra del condenado.