Diarios íntimos, Teresa Wilms Montt: Un relato íntimo sobre la angustia pasional de la poeta en su condición de encierro

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A través de estos diarios, publicados por primera vez en un solo libro, Teresa Wilms Montt desarrolla un estilo fragmentado, anómalo para su época, construyendo un relato íntimo sobre la angustia pasional que sufre en su condición de encierro.

Alquimia Ediciones presenta en un sólo libro los diarios íntimos de la poeta chilena Teresa Wilms Montt, escritos que fueron en gran parte creados mientras estaba recluida en el Convento de la Preciosa Sangre de Santiago.

Una reflexión sobre el amor, el feminismo, Dios; y del mismo modo que piensa su propia escritura y lucha por aislar en el silencio la locura y la soledad.

En sus diarios -que ella define como “el espejo de mis sentimientos”- caben poesía, confesión, testimonio, relato y epístola. La mayor parte del tiempo el destinatario es su amante, pero también se dirige en estas páginas desgarradas al “querido diario”, a sí misma en un soliloquio fatalista, al “canalla” de su marido, a la “vida imbécil de animal degenerada”, al Dolor con mayúscula y al mismísimo Dios: “…tú que fuiste el salvador del mundo, que sufriste siendo Dios-Hombre, sabiendo que el cielo te esperaba, sufriste tres días; yo llevo un mes, qué digo, una vida y sin esperanzas de terminar. Yo soy criatura humana débil y pecadora.

Estos diarios son también la manifestación de la culpa, del remordimiento, de la tensión constante con el qué dirán. Y el espacio donde la escritora ensaya su coqueteo con el suicidio, que concretará cinco años después de recuperar su libertad.

Hoy su estado anímico acaso tendría un nombre: depresión. Y en vez de Veronal, opio o láudano, es probable que consumiera Ravotril, Diazepam, Fluoxetina. Pero, aunque Teresa Wilms Montt parece vivir adelantada a su tiempo, no puede escapar de la época que le corresponde. Y contra ella, contra esa realidad opresora, la escritora rivaliza y da una batalla que se expresa con la intensidad de una mente ebria y una agitadísima sangre en las páginas de estos precursores Diarios íntimos.

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A través de estos diarios, publicados por primera vez en un solo libro, Teresa Wilms Montt desarrolla un estilo fragmentado, anómalo para su época, construyendo un relato íntimo sobre la angustia pasional que sufre en su condición de encierro.

Alquimia Ediciones presenta en un sólo libro los diarios íntimos de la poeta chilena Teresa Wilms Montt, escritos que fueron en gran parte creados mientras estaba recluida en el Convento de la Preciosa Sangre de Santiago.

Una reflexión sobre el amor, el feminismo, Dios; y del mismo modo que piensa su propia escritura y lucha por aislar en el silencio la locura y la soledad.

En sus diarios -que ella define como “el espejo de mis sentimientos”- caben poesía, confesión, testimonio, relato y epístola. La mayor parte del tiempo el destinatario es su amante, pero también se dirige en estas páginas desgarradas al “querido diario”, a sí misma en un soliloquio fatalista, al “canalla” de su marido, a la “vida imbécil de animal degenerada”, al Dolor con mayúscula y al mismísimo Dios: “…tú que fuiste el salvador del mundo, que sufriste siendo Dios-Hombre, sabiendo que el cielo te esperaba, sufriste tres días; yo llevo un mes, qué digo, una vida y sin esperanzas de terminar. Yo soy criatura humana débil y pecadora.

Estos diarios son también la manifestación de la culpa, del remordimiento, de la tensión constante con el qué dirán. Y el espacio donde la escritora ensaya su coqueteo con el suicidio, que concretará cinco años después de recuperar su libertad.

Hoy su estado anímico acaso tendría un nombre: depresión. Y en vez de Veronal, opio o láudano, es probable que consumiera Ravotril, Diazepam, Fluoxetina. Pero, aunque Teresa Wilms Montt parece vivir adelantada a su tiempo, no puede escapar de la época que le corresponde. Y contra ella, contra esa realidad opresora, la escritora rivaliza y da una batalla que se expresa con la intensidad de una mente ebria y una agitadísima sangre en las páginas de estos precursores Diarios íntimos.