Las persistentes expulsiones de lava y cenizas del Volcán de Fuego, en el oeste de México, ocasionaron este sábado el cierre de un aeropuerto y la evacuación de 800 personas que habitan en las faldas del coloso, informaron autoridades que temen que ocurra la mayor erupción en un siglo.

Los expertos en fenómenos geológicos consideraron que la actividad volcánica que se registra es “atípica, presentando condiciones similares a las ocurridas en 1913″, cuando se registró la erupción más violenta de este volcán ubicado en los límites de los estados de Jalisco y Colima, informó la secretaría de Gobernación (Interior) en su último reporte.

Bajo una densa nubosidad y lluvia que caía sobre la zona, las autoridades realizaron varios sobrevuelos en helicóptero y observaron que los derrames de lava alcanzaban los nueve kilómetros desde el cráter y mantenían su avance, por lo que se ordenó la evacuación de las comunidades en un radio de 12 km.

Estas poblaciones “no superan los 800 habitantes (…) Todas han sido evacuadas”, indicó a la televisora Milenio el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, quien considera se trata de “la actividad más fuerte desde 2005″ del también llamado Volcán de Colima.

Se ordenó el despliegue de soldados y policías en la zona y se abrieron varios refugios temporales que “no tienen mas de 120 personas”, pues la mayoría de los evacuados se albergaron con vecinos o familiares, precisó el funcionario.

Por su parte, el gobernador de Colima, Mario Anguiano, informó sobre el cierre del aeropuerto local a vuelos comerciales y privados “debido a la caída de ceniza en la zona”.

Estas cenizas llegaron hasta la capital de Colima, ubicada a 30 km del volcán, por lo que numerosos habitantes portaban tapabocas para aislarse del polvillo, de textura parecida al talco.

Del cráter del volcán, que se encuentra a 3.860 metros de altura, emanaba una densa fumarola blanca y un costado de la cima lucía cubierta por cenizas.

Este “comportamiento histórico” seguirá su curso en los próximos días, advirtió Protección Civil de Jalisco.

Héctor Guerrero | AFP

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Monitoreado “minuto a minuto”

El Volcán de Fuego, uno de los más activos del país, empezó a agitarse el jueves y el primer derrumbe de un domo en su cima ocurrió la noche del viernes, seguido de expulsiones de material incandescente.

La tarde de este sábado se “inició un descenso de la actividad del volcán, que estamos monitoreando minuto a minuto”, señaló Puente.

Sin embargo, la conducta del volcán sigue siendo impredecible y según los especialistas, las condiciones actuales podrían conducir a dos posibles escenarios: que la lava siga fluyendo con una intensidad decreciente en las próximas semanas o que ocurra un evento explosivo que provoque una erupción similar a la de 1913.

Las autoridades restringieron toda actividad en un radio de cinco kilómetros del volcán y prohibieron la circulación vehicular en un rango de 14 km.

El Volcán de Colima exhala con frecuencia grandes columnas de ceniza y la última vez que hizo erupción fue en enero de 2013.

Este mismo sábado, el volcán Popocatépetl -la segunda cumbre de México con una altitud de 5.452 metros y a 55 km de la capital-, exhaló una columna de ceniza de más de dos kilómetros de altura, según Protección Civil.

Héctor Guerrero | AFP

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