Descrito por primera vez en 1951, el síndrome de Münchausen es uno de los trastornos o comportamientos que aún deja desconcertados a los médicos de todo el mundo.
Este síndrome se puede explicar como la necesidad que tienen algunas personas de buscar atención médica por enfermedades que realmente no padecen o bien son inducidas.
Es así como las personas que padecen este síndrome fingen y crean síntomas de alguna enfermedad, e incluso llegan a causarse lesiones a si mismos, como cortes, magulladuras o consumiendo medicamentos.
Pero también es común que estas personas sean capaces de inducir lesiones en otros, por lo general en sus hijos. Todo con tal de recibir atención.
Dentro de la comunidad médica aún no existe consenso si el síndrome de Münchausen es un comportamiento o una enfermedad mental, pero coinciden en que se trata de un fenómeno muy peculiar, que se da en personas que evidencian una profunda necesidad emocional y que a la vez es frecuente que posean un amplio conocimiento de términos médicos y procedimientos.
De esta manera pueden crear convincentes explicaciones y a menudo son sometidos a análisis e investigaciones para descartar posibles problemas médicos subyacentes, tal como señaló a BBC, Robert Hicks, experto en medicina familiar y salud masculina.
Debido a que diagnosticar este síndrome ya es muy complejo, realizar un tratamiento lo es aún más, ya que cuando un médico sospecha de que uno de sus pacientes sufre de este síndrome, lo lógico es que comience a interrogarlo sobre este comportamiento, situación que por lo general hace que los pacientes se inquieten y adopten una actitud defensiva y en la mayoría de los casos acudan a centros médicos donde no son conocidos.
Para evitar esto es necesario que el personal médico que atiende a estas personas sea capaz de establecer una relación de apoyo, y lo ayuden a reconocer que tiene un problema y que puede ser ayudado por un psicólogo o un psiquiatra.
Cabe destacar que los tratamientos para el Münchausen deben centrarse en un el trastorno psiquiátrico que esconde este tipo de comportamientos, los que pueden ser trastornos de ansiedad, anímicos o de personalidad.
