En el Tribunal Oral de Valparaíso comenzó este viernes el juicio en contra del trabajador de la empresa RVC, quien el 14 de febrero estaba soldando en el sector cuando una chispa habría iniciado el siniestro que destruyó más de 200 casas en Rodelillo y Placeres.

El fiscal Víctor Ávila indicó que el imputado habría tenido un actuar negligente, lo que estaría siendo sostenido además por algunos testigos, quienes habrían visto lo ocurrido aquél día. La Fiscalía está solicitando una pena de tres años de cárcel más una multa de 100 Unidades Tributarias Mensuales.

Enrique Aldunate, abogado defensor del imputado, señala que lo afirmado por la Fiscalía se basa en dos tesis discordantes y contradictorias de testigos.

El abogado agregó que presentarán algunas pruebas científicas que indican que el imputado no tendría responsabilidad alguna en los hechos.

Además se indicó por parte del abogado querellante, que representa a las familias afectadas, que la empresa RVC sí tendría responsabilidad en lo ocurrido. Por lo que ellos también han comenzado un proceso legal en contra de los dueños de la constructora, ya que el fuego comenzó en una de sus obras, donde además sus trabajadores habrían intentado apagar el fuego con extintores en un principio.