La temporada de incendios forestales comenzó con virulencia en España donde, atizados por una ola de calor récord, una decena de fuegos calcinaron en pocos días más de 15.000 hectáreas, informaron este jueves fuentes oficiales.

Desde el inicio la semana pasada de la segunda ola de calor en lo que va del verano boreal, se alcanzaron asimismo récords de temperaturas para julio en al menos cuatro localidades.

El Granada, el martes, el mercurio superó los 43ºC, un nivel jamás alcanzado en julio en esta ciudad andaluza al pie de Sierra Nevada, en el sur del país.

En Zaragoza, en el noreste, la agencia estatal de meteorología, Aemet, registró una máxima de 44,5°C ese mismo día.

El jueves, hacia las 17H00 (12H00 de Chile), las temperaturas superaban los 40°C en muchas ciudades y se registraban al menos cuatro incendios forestales, dos de los cuales amenazaban el parque natural de Cazorla, una región de valles cubierta de olivos en el interior de la meridional Andalucía.

Al sur del parque, cerca de la localidad de Quesada, las llamas amenazaban más de 1.800 hectáreas, informaron los servicios de emergencia, mientras la temperatura rozaba los 41°C, según la Aemet. Al norte de Cazorla se informó de la existencia de otro incendio.

Cerca de Granada, 600 personas tuvieron que ser evacuadas temporalmente debido a otro conato de fuego.

Un cuarto incendio se declaró el jueves en la localidad de Zufre, en el oeste de Andalucía, pero su evolución se consideraba favorable.

La región de Aragón, en el noreste, se vio especialmente afectada por el fuego a principios de semana. Las llamas calcinaron más de 14.400 hectáreas en menos de cuatro días cerca de Zaragoza.

Con esta catástrofe, el año 2015 se sitúa ya en niveles preocupantes, dado que no se había registrado un incendio de estas dimensiones desde el verano de 2012.

Aquel año, un total del 226.000 hectáreas de bosque y matorrales fueron devoradas por las llamas, de las cuales 60.000 hectáreas solo en la región de Valencia, en el este de España.

“Los recortes en prevención y extinción y los fenómenos meteorológicos extremos” favorecen estos grandes incendios, denunció este jueves la organización ecologista Greenpeace en un comunicado.

La ola de calor puede prolongarse hasta el 16 de julio, según la Aemet. El riesgo de incendios se situaba en “nivel extremo” en casi todo el país para el viernes.