El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este jueves a 0,5% su previsión del crecimiento económico de América Latina y el Caribe este año, como reflejo de caídas en precios de commodities y más rígidas condiciones financieras externas.

En abril, el FMI había previsto un mediocre crecimiento de 0,9% en América Latina en 2015. Para el año 2016, el FMI estimó que la región crecerá 1,7%, aunque en abril esa previsión había sido de 2%.

De acuerdo con las nuevas perspectivas, Brasil cerrará el año con su economía en retracción de 1,5%. En abril de este año la entidad financiera mundial había previsto para el gigante sudamericano un retroceso de 1,0% en su PIB.

Para el próximo año, el FMI estimó que Brasil iniciará una tímida recuperación con crecimiento de 0,7%, por debajo de la previsión de 1% anunciada en abril.

Para Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, “lo que ocurre en Brasil es la combinación de dos fuerzas. La primera es un ambiente de baja confianza de consumidores y empresarios, con bajo gasto y baja inversión, y luego las medidas tomadas por el gobierno para mejorar la confianza y en favor de la consolidación fiscal”.

En la visión de Blanchard, “se trata claramente del conjunto correcto de políticas”, pero aún será necesario ver el impacto en el nivel de confianza.

En tanto, México deberá exhibir este año un crecimiento de 2,4%, en desaceleración con relación a los datos anunciados en abril, cuando el FMI estimó un avance de 3%. Para el año 2016, el FMI rebajó la previsión de crecimiento de 3,3% a 3,0%.