El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su previsión de crecimiento económico mundial para este año, a su nivel más bajo desde la recesión de 2009, y alertó sobre el peligro de “tensiones financieras” en Europa a raíz de la crisis griega.

El Producto Interno Bruto (PIB) mundial debería aumentar sólo un 3,3%, 0,2 puntos menos que las previsiones de abril y ligeramente por debajo del 3,4% registrado en 2014. En ese contexto, América Latina y el Caribe crecerían solo 0,5%, contra 0,9% previsto hace tres meses, debido sobre todo a las caídas en los precios de las materias primas y condiciones financieras externas más rígidas.

Hasta ahora la crisis griega y el riesgo de “Grexit” han incidido marginalmente sobre la marcha de la economía mundial, aseguró la institución multilateral, que mantiene sus previsiones de crecimiento para la zona euro (+1,5%), Francia (+1,2%) y Alemania (+1,6%).

“Los acontecimientos en Grecia no han provocado hasta el presente un contagio significativo. Medidas apropiadas deberían permitir hacer frente a los riesgos si éstos se materializaran”, señala el FMI.

Pero la reciente alza de las tasas de interés sobre la deuda de “algunos países de la zona euro” podría anunciar problemas. “Algunos peligros de un retorno de las tensiones financieras permanecen”, advierte la institución.

Ahogada por su endeudamiento y sin dinero, Grecia prepara un nuevo programa de reformas que presentará a sus socios europeos para convencerlos de mantenerla en la zona euro.

El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, relativizó de todas formas el alcance de la crisis griega y su posible impacto mundial.

“No hay ninguna duda de que Grecia ha sufrido, sufre y sufrirá en caso de salida de la zona euro. Pero el impacto sobre el resto del mundo debería ser limitado”, declaró Blanchard en conferencia de prensa, recordando que Grecia representa “menos del 0,5%” del PIB mundial.

“La economía mundial superó las pruebas de resistencia” impuestas en las últimas semanas por los acontecimientos en Grecia, aseguró el experto, que se manifestó dispuesto a hacer autocrítica sobre el fracaso de los planes de ayuda a ese país.

Emergentes estancados

Según el FMI, la reducción de sus previsiones de crecimiento obedece en realidad a un factor ya relativamente antiguo y “excepcional”: el enfriamiento de la economía estadounidense en el primer trimestre del año, durante un invierno particularmente riguroso.

“La inesperada debilidad de América del Norte, que es la principal responsable de la revisión en las economías avanzadas, debería ser temporal”, afirma el FMI, que sin embargo reduce su proyección para Estados Unidos (-0,6 puntos, a 2,5%) y Canadá (-0,7, a 1,5%).

Otros peligros podrían concretarse durante la segunda mitad del año, y provendrían de los países emergentes, cuyo crecimiento debería estancarse.

El FMI prevé que América Latina y el Caribe crecerán solo 0,5% este año, contra una previsión de 0,9% en abril. De acuerdo con las nuevas previsiones, Brasil cerrará el año con retroceso de 1,5% (1,0% en abril), y México lo hará con crecimiento de 2,4% (3% según la previsión de abril).

Para Blanchard, “lo que ocurre en Brasil es la combinación de dos fuerzas. La primera es un ambiente de baja confianza de consumidores y empresarios, con bajo gasto y baja inversión, y luego las medidas tomadas por el gobierno para mejorar la confianza y en favor de la consolidación fiscal”.

En mayo Brasil anunció un programa de austeridad fiscal que incluye un recorte de 23.300 millones de dólares en el presupuesto y un paquete de iniciativas para intentar moderar el gasto y controlar la inflación.

Entre los emergentes también Rusia se hundirá más en la recesión, con una contracción económica prevista de 3,4%.

“Burbuja” china

Por otro lado, China, afectada por fuertes turbulencias en su mercado financiero, podría conocer “mayores dificultades”, alerta el FMI, que de todas formas mantiene sin cambios su proyección de crecimiento para el gigante asiático (+6,8%).

Según Blanchard, el estallido de la “burbuja” de los mercados chinos, con el desplome de 30% de las bolsas en las últimas tres semanas, no debe hacer que se pierda la fe en la economía de ese país.

El mercado “subió muy rápido, ahora está cayendo muy rápido (…) los chinos deberían acostumbrarse a estos fuertes giros en los mercados bursátiles”, estimó, indicando que “no será la última vez” que esto pase.

Según Blanchard, un esperado incremento de las tasas de interés de Estados Unidos también podría producir perturbaciones en los mercados, pero éstas serán limitadas.

En este contexto el organismo mantiene sus perspectivas de mejoría de la actividad económica mundial en 2016 (+3,8%) pero advierte que aunque se ve en el horizonte la aceleración “no se ha materializado aún”.