El 8 de julio de 2014 no fue un día más en la historia del fútbol. Aquella fue la fecha donde Alemania aplastó a Brasil en las semifinales de la Copa del Mundo, tras golearlo por 7-1.

Tras un año, el recuerdo de esa jornada en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte sigue presente, tanto en las burlas dirigidas hacia los brasileños como en la alegría germana, tal como lo dejó en claro el seleccionado Toni Kroos.

A través de redes sociales, Kroos difundió una fotografía del encuentro, acompañada de un texto que señala “Hace un año: uno de los partidos más históricos de la historia del fútbol. Un paso más cerca de nuestro sueño”.