El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reafirmó su postura de que las reformas del Gobierno deben avanzar “de manera responsable” dado el escenario económico que atraviesa el país. Sin embargo, descartó que las presiones empresariales o de sectores sociales influyan en su gestión.

Reconociendo que las reformas son necesarias para “que todos tengan mejores oportunidades”, Valdés advirtió que las transformaciones no se construyen en cuatro años. “No se puede hacer todo al mismo tiempo, hay que priorizar“, dijo el ministro a Radio ADN.

“No se trata de abdicar un ideal de país, lo que se trata es avanzar hacia él de manera responsable (…) Las reformas requieren gradualidad, hacer ciertas cosas primero“, añadió.

En la misma línea, señaló que él no está proponiendo recortes en el presupuesto, sino que debemos “acostumbrarnos a que los crecimientos del gasto que estaban planeados, tienen que ser considerablemente más bajos, lo que va a depender de la situación”.

El jefe de las finanzas nacionales reconoció que hay presiones desde distintos sectores, pero aseguró que éstas no afectan su trabajo. “Yo creo que en Chile todos los sectores tironean, pero a mí no me tironea nadie al final del día “, sentenció.

“Yo reconozco que cada sector tiene el legítimo derecho a tironear, es parte de la democracia”, señaló Valdés, sin embargo afirmó que su compromiso es convencerse “de qué cosas son correctas para Chile y para todos. Uno no puede tomar decisiones basado en el tironeo de un grupo, pero tampoco puede no escuchar y considerar los argumentos de cada grupo“.

Por otro lado, el secretario de Estado señaló que el crecimiento económico también depende de la imagen externa que tiene la política en Chile. “El problema que tenemos es que la política se ha ido metiendo en problemas de distinta índole y su legitimidad se ha ido gastando”, dijo Valdés, lo que a su juicio provoca incertidumbre en los inversionistas.