El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas suspendió hasta este miércoles el tratamiento de un proyecto de resolución conmemorando el vigésimo aniversario de la masacre de Srebrenica, en Bosnia, y que deberá superar la oposición de Rusia.

La reunión del Consejo continuará la mañana del miércoles. Mientras tanto, seguirán las negociaciones para lograr un consenso sobre el proyecto presentado por la delegación británica.

Mientras Bosnia se prepara para una triste conmemoración del 20 aniversario el sábado, los 15 miembros del Consejo intentan someter a votación una resolución que condena las atrocidades cometidas en Srebrenica y llama a aumentar las medidas para evitar los genocidios en todo el mundo.

Rusia considera que este texto podría agravar las divisiones y que insiste demasiado en las malas acciones cometidas por los serbios de Bosnia. Altos funcionarios serbios de Bosnia han pedido a Moscú que vete este texto, juzgado “anti-serbio”.

El desacuerdo sobre la resolución pone en evidencia las diferencias que provienen del tiempo de la guerra de los Balcanes, cuando Rusia defendió a los serbios de Bosnia y a la propia Serbia, mientras los países occidentales apoyaron a los musulmanes bosnios y a Croacia.

El proyecto de resolución desató una tormenta en Bosnia, donde los líderes serbobosnios se niegan a calificar de genocidio la matanza de 8.000 musulmanes en julio de 1995.

El borrador afirma que “el reconocimiento de los trágicos acontecimientos de Srebrenica como un genocidio es el requisito de la reconciliación” y además condena la negación del genocidio.

El presidente de la entidad serbia en Bosnia, Milorad Dodik, dijo que el genocidio de Srebrenica era “una mentira” y acusó a Reino Unido de tratar de “registrar en la ONU, sobre la base de declaraciones e informes falsos, que se cometió un genocidio contra los musulmanes”.

“El genocidio es un delito, y quienes lo cometieron son delincuentes que deben ser castigados como tales”, escribió por su parte el embajador británico Matthew Rycroft en una carta a Mladen Ivanic, jefe de la presidencia de Bosnia Herzegovina.

Rusia presentó su propio proyecto de resolución, pero en el texto no se hace ninguna mención a la masacre de Srebrenica como un genocidio.

Si se adoptara este texto, se trataría de la primera resolución específica sobre el genocidio de 1995. El Consejo de Seguridad pide que todos los países cooperen con la justicia internacional, apoyen los acuerdos de paz de Dayton de 1995 y “reafirma la importancia de aprender la lección del fracaso de la ONU en prevenir el genocidio de Srebrenica”.

El primer ministro de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo que asistirá a las conmemoraciones este fin de semana en un intento por forjar la reconciliación, pero no llegó a hacer un reconocimiento nacional por los crímenes.

“Es tiempo de mostrar que estamos preparados para la reconciliación y que estamos prontos para inclinar nuestra cabeza ante las víctimas de otros pueblos”, dijo Vucic a periodistas.

“Iré con orgullo y a representar a Serbia… que es capaz de admitir que algunas personas cometieron crímenes”, dijo. “Condenamos cada uno de estos crímenes horribles y sentenciaremos a cada uno de estos criminales”.

Fuerzas serbobosnias dirigidas por el general Ratko Mladic invadieron el 11 de julio de 1995 el refugio de Srebrenica (este de Bosnia), protegido por cascos azules de la ONU, en lo que fue uno de los capítulos más oscuros de la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995.

Las tropas de Mladic apartaron a los mal armados cascos azules holandeses y cargaron a miles de musulmanes bosnios en camiones antes de ejecutarlos en un bosque cercano y enterrarlos en fosas comunes.