“Lo que ya está decretado, por antojo no es quitado”, “Por favor no alegue ahora si no pudo ser matrona”, “El Colegio de Matronas no permite intromisión, las rojitas en alerta defendiendo la profesión”, fueron parte de los cánticos que las cerca de 100 funcionarias de la salud entonaron acompañadas de lienzos en contra de la medida acogida por la Contraloría General de la República.

Recordemos que la medida pone en duda la puesta en marcha de la Norma N° 21, que permite a las profesionales de matronería hacerse cargo administrativamente de las unidades de atención ginecológica y neonatal del sistema público.

A una semana de mantenerse en estado de alerta, las profesionales decidieron recorrer las calles del centro de La Serena de forma pacífica con el objetivo de llegar hasta la Contraloría regional y demostrar su descontento con el dictamen asumido por la entidad y que fue conocido públicamente el 10 de junio.

La presidenta del Consejo Regional del Colegio de Matronas de la zona, Patricia Álvarez, comentó que ahora se encuentran “en un punto muerto” en el que “pedimos al Ministerio de Salud dar una respuesta ante esta decisión emanada desde Contraloría”.

La profesional explica que al interior del servicio público donde se desempeñan, han realizado una denuncia por hostigamiento de parte de una enfermera.

Explican que la dirección del Hospital de La Serena está informada del acoso que ha realizado esta profesional “en contra de nuestra matrona gestora Andrea Cavero” ya que al estar derogada la norma N°21, la enfermera “ha anulado a la matrona en cuestión en los consejos técnicos y no aparece en ningún organigrama de la matronería”, puntualizó Álvarez.

Roles exclusivos de salud

La presidenta regional del Colegio de Matronas comenta que el servicio de neonatología, que es lo que piden realizar las enfermeras, corresponde exclusivamente a las matronas, “por nivel ministerial entre el 65% al 70% está en manos de nosotras, que es un dato duro no menor y el Colegio de Enfermeras cambian la norma y mienten a la población”, afirmó Patricia Álvarado.

Por su parte, Ximena Fuentes, matrona desde hace 30 años y que actualmente se desempeña en el Hospital San Juan de Dios de La Serena, comenta que “existe una norma, decretada hace muchos años, donde se precisa los campos laborales de cada profesional de la salud y está firmado y aceptado”.

Se trata de labores que les compete en lo que son los “partos, preparto, recién nacidos hasta los 28 días, puerperio y ginecología”, apuntó la profesional.

Las matronas son categóricas en juzgar el error cometido por la Contraloría y el final que tomó la norma N°21, la cual fue dictada por el Ministerio de Salud el 2010, asegurando que las enfermeras quieren asumir responsabilidades que no les competen.

“En la carrera universitaria de las enfermeras no tienen ramos de pregrado que les permitan atender a recién nacidos y están incapacitadas a asumir ese rol”, por el simple hecho de que estas profesionales de la salud no cuentan con la “especialidad que tienen las matronas en el pregrado”, afirmando que no van aceptar “que nos releguen sólo a parto porque nosotras tenemos que ver con todo lo referente a la salud de la mujer”, expresó Fuentes.

Finalmente, Dina Imaña, matrona y presidenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, Fenprus, agrega que “las formaciones y las preparaciones entre ambas profesionales son muy distintas”. A través de la manifestación las matronas demostraron su descontento por la situación en las que se encuentran indicando que, “creemos que la Contraloría no debe entrometerse y mucho menos dar algún veredicto, en los cuales cuestiona la norma N°21”, señaló.

Si no mejorarse la situación con la que conviven, las profesionales aseguraron declararse en paro a partir de la próxima semana.