Comenzó en el Tribunal Oral de Concepción el juicio contra el acusado del asesinato de un médico veterinario el año pasado en las ramadas de la Universidad Católica penquista. Mientras la Fiscalía pide 10 años de cárcel, los querellantes exigen una pena de 20 años.

Con la declaración del imputado, Luis Torres, de 23 años, comenzó el juicio por el homicidio de Pablo Belmar, quien fue apuñalado en septiembre del año pasado en medio de una riña ocurrida en la pasarela que comunica con el campus San Andrés de la casa de estudios.

Para el Ministerio Público y los querellantes está acreditada la responsabilidad de Torres, a quien se imputa haber propinado la estocada mortal en el tórax del médico veterinario de 28 años.

De allí, dijo Enrique Aldunate, abogado de la familia de la víctima, que el juicio se centraría más en si Pablo Belmar fue víctima de un homicidio simple o uno calificado.

Para la defensa, sin embargo, los acusadores deberán probar primero la culpabilidad de Torres, pues éste -y como lo reiteró en su testimonio ante los jueces- asegura no haber sido quien causó la muerte de Belmar.

Así lo explicó el defensor penal Eduardo Rojo.

En la Sala 2 del Tribunal Oral de Concepción estaban familiares tanto del acusado como de la víctima, entre estos último el abuelo de Pablo Belmar, Claudio Silva, quien visiblemente emocionado pidió justicia para su nieto.

Mientras el Ministerio Público pide para el imputado 10 años de cárcel por el delito de homicidio simple, los querellantes buscan una condena por homicidio calificado y de allí los 20 años de prisión exigidos.