Una de las partes del cuerpo que más se resienten con los años y que intentamos ocultar con poleras u otras prendas, es en realidad muy sencilla de ejercitar desde la casa y sin gastar demasiado. Nos referimos a los brazos.

Aunque las mujeres son en general algo reticentes a realizar ejercicios para desarrollar la musculatura de sus brazos, es necesario trabajar en ellos.

“Creo que hay un problema cultural, la mujer nunca ha querido trabajar mucho los brazos, porque piensan que se les desarrollará casi como fisiculturista. El desarrollo muscular depende mucho del peso corporal; o sea, una mujer delgada, por más que realice ejercicio de brazos, no va a tener un desarrollo muscular exagerado estéticamente”, asegura Carolina Campos, profesora de Educación Física de la Universidad de Concepción y Personal Trainer de Sportlife Mall Plaza Trébol.

Ejercitarse desde el hogar

Los ejercicios funcionales donde se trabajan varias partes del cuerpo a la vez y que requieren de una mayor coordinación, son los más eficientes y también se puede trabajar desde la casa.

“Por ejemplo con una silla y una bolsa de cinco kilos de azúcar, puedes tomar este peso sentándote y parándote, a la vez que haces lo mismo con la bolsa de azúcar. Cuando ejecutas ejercicios de pecho, espalda u hombros indirectamente también estás trabajando los brazos”, explica la especialista.

En cambio si deseas realizar un trabajo más específico para la zona de los brazos, Carolina Campos recomienda el siguiente ejercicio: “puedes pararte frente a una muralla, dejarte caer y empujar hacia atrás”, o sea las típicas flexiones de brazos pero con menos obstáculo. Este es un trabajo pectoral que también ejercita los brazos, especialmente el tríceps, la cual es la región posterior del brazo. “Lo más básico sería partir de pie, si se quiere dar más dificultad y en la medida que la persona va desarrollando mayor fuerza, puedes ubicarte en el suelo en cuadrupedia y que la persona comience a realizar flexiones de brazos en el suelo”, continua.

Para dar mayor complejidad al ejercicio anterior, la persona debe desplegar las rodillas y disminuir los puntos de apoyo, como las piernas.

Rance Costa (CC) Flickr

Rance Costa (CC) Flickr

Fabricación casera

Por otro lado, se pueden producir accesorios deportivos como mancuernas de manera simple y casi sin costo. Rellenando con arena cualquier botella mediana se pueden manufacturar pesas para realizar el trabajo de brazos. “La botella te sirve para hacer flexiones y patadas de tríceps”, comenta la personal trainer.

Este peso adquirido para ejercitar deja unos brazos tonificados y firmes. Además, con las pesas hechas en casa, puedes alternar con distintos ejercicios.

También, hay otros elementos en el hogar que son útiles, como levantar y bajar una silla firme como si fueran pesas o subir y bajar de un cajón.

“Se pueden usar las escaleras de un edificio para hacer ejercicio, cuando ya no se sientan las piernas adoloridas, comienzas a subir de dos escalones o te apoyas en ellas para hacer flexiones de brazos. Igualmente la silla es un buen elemento para ejercitarte: te paras y sientas, la utilizas para hacer sentadillas, realizas trabajo de glúteos con patadas hacia atrás o la ocupas para hacer flexiones de brazos”, agrega Carolina Campos.

Clay Manley (CC) Flickr

Clay Manley (CC) Flickr

Pero sobre todo la constancia, regularidad y el hábito del entrenamiento físico es fundamental. “Si una persona pretende inscribirse en un gimnasio alrededor de noviembre o diciembre para estar en forma para el verano, está muy equivocada, los cambios y objetivos se logran a mediano y largo plazo. Uno tiene que ser realista y proponerse objetivos alcanzables”, finaliza Carolina Campos.

Un cambio de mentalidad y actitud, donde se puede preferir caminar en vez de andar en auto, puede ser un buen comienzo.