Este sábado se entregó simbólicamente el catastro de los vecinos de las poblaciones El Triángulo y Nueva El Triángulo de Hualpén. En la ocasión, y pese a la urgencia que tiene este tema para las familias afectadas por la contaminación de la refinería ENAP, las autoridades dijeron no estar en condiciones de entregar una fecha estimativa para concretar la relocalización de las familias.

Entre dos y cinco años podrían esperar los vecinos de la Población El Triángulo y Villa Nueva El Triángulo para alejarse de la planta de ENAP en la comuna de Hualpén.

Ese es el nivel de incertidumbre que persiste a pesar del arduo trabajo que han desarrollado autoridades, parlamentarios, familias y la propia refinería y que confluyó en la presentación de un plan de relocalización para cerca de 300 familias.

Una vez terminada la ceremonia simbólica de entrega del catastro socioeconómico y físico, los vecinos increparon a las autoridades y parlamentarios presentes. Les preguntaron por fechas y financiamiento, sin que consiguieran respuestas concretas.

La alcaldesa de Hualpén, Fabiola Lagos, participó de la discusión.

El gerente general de EAP, Marcelo Tokman, fue explícito: ahora viene un proceso más largo, donde habrá que definir canales por los que se conseguirán los recursos, entre otros procesos.

Para los vecinos se está poniendo en juego la salud de las familias que han convivido por años con la refinería de petróleo. Así lo indicó Eloísa Cartes, de la población El Triángulo.

En enero de este año se planteó la necesidad de que la empresa estatal financiara un catastro realizado por una consultora externa para conocer en detalle el número de personas afectadas. Eso llamaría a la confianza entre las partes, confianza que en este momento pende de la urgencia que el gobierno le dé a este emblemático proyecto.