La mesa está servida: Chile y Argentina darán vida a la gran final de la Copa América en el Estadio Nacional y la albiceleste no le teme a jugar de visita en un ambiente caldeado, el cual se ha preparado durante la semana en un partido que va más allá de una simple definición.

Así lo señaló uno de los seleccionados de Argentina, Marcos Rojo, quien aseguró que tras perder la final del mundial de Brasil ante Alemania, irán con sed de revancha este sábado en el nacional de Santiago.

“Una final se juega con huevos. Después de perder el Mundial, se siente hambre de revancha”, dijo.

Además, el jugador del Manchester United aclaró que no le pesa jugar de visita ante un mar de hinchas chilenos, al contrario, aclaró que es una situación que le agrada, “que nos putee toda la cancha”, dijo.

“Por lo que vi, la gente mucho no nos quiere. Más que nada lo sentí al llegar a Santiago. Como que cambió todo ahora. Antes estaba todo bien y ahora que jugamos con ellos… Igual, mejor. Me gusta…A mí me agranda que nos putee toda la cancha. Y a los otros muchachos también les pasará lo mismo. No creo que a Mascherano le asuste que le tiren una piedra…”, sentenció.

Según consignó Olé, el trasandino se refirió a lo que será la gran final del certamen sudamericano, comentando que La Roja sí sentirá la presión de jugar de local, y de paso elogió el trabajo de los nacionales. Eso sí, apuntó que están preparados para cualquier tipo de partido.

“No sé si miedo, pero la presión la van a sentir. La gente te alienta, pero si las cosas no salen bien tus hinchas te juegan un poco en contra. Es difícil eso en la cabeza de un jugador. Desde afuera, por la ansiedad, van a querer que a los dos minutos hagan dos o tres goles. Nosotros sufrimos la presión cuando nos tocó la Copa América en la Argentina… A Chile le gusta atacar, llegar con mucha gente. Por ahí se descuida un poco en defensa. Pero creo que esta vez van a ser más precavidos. Va a ser un partido picante, aunque estamos preparados para cualquier tipo de partido. Ellos van a querer que nos pese ser visitante, pero adentro de la cancha somos 11 contra 11″, cerró.