El ministro en visita Lamberto Cisternas rechazó procesar a cinco agentes de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por el homicidio del diplomático español Carmelo Soria en 1976.

Si bien el alto magistrado dio por acreditada la comisión del delito, concluyó que los antecedentes recopilados en la investigación no permiten tener “presunciones fundadas” de la participación de los agentes Manuel Contreras, Jaime Lepe Orellana, René Quilhot Palma, Pablo Belmar Labbé y Guillermo Salazar Torres.

El fallo señala que el análisis de los antecedentes reunidos en el proceso, si bien ratifican la existencia del hecho punible, “no permite concluir la existencia de las presunciones fundadas” que exige el Código de Procedimiento Penal con respecto a alguna de las personas allí imputadas.

Carmelo Soria, funcionario de las Naciones Unidas y militante socialista, fue asesinado el 16 de julio de 1976 por agentes de la Dictadura que intentaron simular un accidente de tránsito como causa de su muerte.

La víctima fue encontrada en el canal El Carmen, en el sector de La Pirámide, mismo lugar donde fue hallado su automóvil con las llaves en el contacto, sus puertas cerradas, algunos vidrios quebrados, sin la radio ni los asientos del mismo, salvo el del conductor, y una botella de pisco para simular un accidente.