Aunque últimamente han aumentado los esfuerzos por desterrar los estereotipos de belleza que imponen las revistas de moda y la publicidad, esa lucha parece retroceder cuando cada cierto tiempo aparecen retos de moda en internet, los cuales tienden a promover la delgadez extrema y patrones poco saludables.

A desafíos como el “thigh gap”, que consistía en tener un espacio entre los muslos de modo que éstos nunca se juntaran; o el “bikini bridge”, que buscaba que se formara un espacio entre los huesos de las caderas; ahora se suman el “desafío de ombligo” y el “reto de la clavícula”, dos modas aún más exigentes que las anteriores.

El primero consiste en “alcanzar tu ombligo desde atrás para mostrar tu buena figura”, según dicta el eslogan a difundirse por la red social china Weibo y de ahí expandirse a occidente, mientras en el segundo se debe ordenar una serie de monedas en el espacio que deja el hueso de la clavícula para mostrar lo flaco que eres.

Ante estos retos, que según los expertos son peligrosos porque promueven los trastornos alimenticios y la baja autoestima en los adolescentes, cuatro profesionales del fitness mostraron en la revista femenina Women’s Health que ambas prácticas son absurdas porque no tienen nada que ver con estar en forma.

La primera fue Holly Perkins, especialista certificada en acondicionamiento físico, quien según el desafío no sería una persona delgada porque no pudo cumplirlo, pero basta observarla para darse cuenta que la realidad dice otra cosa.

Para hacer reaccionar a aquellas jovencitas que sufren por haber fallado el desafío, la personal trainer decidió grabarse mientras lo intentaba y compartir el video en redes sociales.

Perkins explica que este reto trata sobre flexibilidad y el largo de los brazos en relación al cuerpo, y no tiene nada que ver con la condición física.

En esto coincide Geneva Simms, personal trainer neoyorquina, quien también intentó el “desafío del ombligo” y falló.

“No hay ciencia que respalde que enrollar un brazo tras tu espalda y ser capaz de tocarse el ombligo sea señal de una buena salud”, dice Simms, enfatiza que el reto sólo se relaciona con la longitud del brazo, la estructura ósea, y la flexibilidad del hombro. “Ninguno de estos factores ilustran una buena salud”, comentó.

“Deberíamos contrarrestar este estándar poco realista y negativo mediante la promoción de algo positivo, como publicar fotos de nosotros mismos intentando tener éxito en cosas que en un principio nos significaba un gran reto físico, pero con el tiempo y trabajo duro lo logramos”, indicó la mujer.

Geneva Simms

Geneva Simms

Por otro lado, la entrenadora neoyorquina Lisa Niren intentó con el reto de la clavícula, en el cual falló al igual que sus compañeras.

“Tener clavículas prominentes no es una medida de salud, atractivo o autoestima”, comentó, añadiendo que estas “tendencias virales de redes sociales promocionan la vergüenza por el cuerpo y envían mensajes negativos acerca de la imagen corporal. Los que no han logrado el reto pueden sentir como que no se ajustan a los ideales culturales de belleza y pueden experimentar insatisfacción con su cuerpo, lo que es perjudicial para su bienestar físico y psicológico”.

Lisa Niren

Lisa Niren

Por último, Aly Teich -fundadora del sitio de vida sana The Sweat Life, dijo que “estar tan delgada que puedes llegar a tocar tu ombligo no es en absoluto un signo de una vida saludable o de tener un cuerpo perfecto”, comentó.

“Ser verdaderamente saludable trata sobre lo fuerte que eres y cómo te sientes por dentro y por fuera. Los cuerpos sanos vienen en todas formas y tamaños, y eso es lo que deberíamos estar celebrando. Yo me gano la vida ejercitándome, y ni siquiera puedo tocar mi ombligo, y me importa un bledo”, enfatizó.

Aly Teich

Aly Teich