La vedette argentina que la semana pasada protagonizó un escándalo por viajar en una cabina, bromear y hasta tomar el mando del acelerador de un viaje local, tiene previsto demandar por acoso sexual a los dos pilotos de la aerolínea estatal, informó el lunes su abogado.

“Hay una situación de abuso sexual siendo víctima (Victoria) Xipolitakis. Seguramente vamos a denunciar a los pilotos por acoso o abuso sexual”, dijo el abogado Fernando Burlando, conocido por su alto perfil mediático.

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“La irresponsabilidad es de los pilotos que no eran personas normales”, opinó el defensor de Xipolitaquis.

Burlando, que a la par de su labor judicial participa en un popular concurso de baile en televisión, aseguró que su clienta fue víctima de los pilotos.

Victoria Xipolitaquis, conocida por sus apariciones públicas semidesnuda, viajó la semana pasada en la cabina y grabó un video en el que se la ve en jocoso diálogo con los pilotos y toma la palanca del acelerador para despegar en un vuelo local Buenos Aires-Rosario, de menos de media hora.

El video tomado con su teléfono celular fue divulgado el jueves por el canal de televisión TN y desató un escándalo el viernes.

El hecho ocurre en medio de la campaña para las elecciones del 5 de julio a alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, donde el presidente de la estatal Aerolíneas Argentinas, a la que pertenece Austral, Mariano Recalde, es el candidato de la presidenta Cristina Kirchner, aunque va tercero en los sondeos.

Para divulgar el video, la vedette también contactó a un periodista de otro canal de televisión mediante mensajes telefónicos en los que se desprende que conocía las implicaciones políticas que podía tener su hazaña.

Los pilotos, ambos casados, de 33 años y 37 años, fueron inmediatamente despedidos y la vedette sancionada con cinco años de prohibición de viajar en la aerolínea estatal.

Aerolíneas Argentinas denunció a los dos pilotos y a Xipolitakis por el delito de “atentado contra la seguridad de naves o aeronaves”. La ley argentina establece penas de dos a ocho años de prisión para quienes pongan en peligro un vuelo.

Según la prensa local, los pasajeros del vuelo preparan una demanda millonaria contra al empresa por entender que la situación puso en riesgo su seguridad.