Tal vez tu último viaje no fue lo que esperabas, no por el destino sino que por esas largas horas en bus o avión que hicieron de tu escape un fastidio.

Un viaje, por negocios, trabajo o placer es de alguna manera un gusto que pocos y pocas se pueden dar. Aunque el destino no sea paradisíaco, la experiencia puede ser única y no deberías permitir que nada arruine aquello, sin embargo, siempre hay factores que impiden que todo sea perfecto.

Ya sea bus, avión, auto particular o crucero… Cualquiera de estos puede ocasionar dificultades en el camino si no estás al tanto del protocolo a seguir para cada uno de ellos, y tu viaje podría resultar un fastidio.

En contacto con BioBioChile, la Dra. Steffanie Kloss, conocedora de protocolo de viajes, nos comentó algunas de los más insólitos secretos a la hora de tomar un avión o un bus para llegar al destino deseado.

El mejor servicio muchas veces no es el más caro, el que promete más. Uno de los mejores vuelos de Kloss no fue uno partió en Chile, sino que uno que tomó de trasbordo. El avión venía desde Lima y paró para hacer el proceso en Santiago, y ella lo tomó hasta Buenos Aíres. Ahorras un poco de dinero y viajas más cómodo.

En este sentido, si viajas en clase económica, sobre todo en este contexto de tomar aviones de trasbordo, debes tener en cuenta de que los espacios son menores, reclinarse puede traer consecuencias negativas, no para tu espalda, pero sí para tu estado de ánimo, ya que al ser espacios tan minúsculos puedes tener problemas con los demás pasajeros.

“Generalmente si uno viaja en clase económica hay que adecuarse. Los asientos se reclinan pero parcialmente y los espacios son mínimos. Los únicos vuelos buenos económicos son los que vienen de otro país, por ejemplo yo tomé uno que venía de Perú y hacia trasbordo en Chile para llegar a Argentina y era espectacular”, indica.

La revista virtual de negocios BusinessInsider, especifica que “si te vas a reclinar hazlo con cuidado”, siempre te puede traer malos entendidos, problemas y más de alguna discusión innecesaria por reclinarte y entorpecer el viaje de algún otro pasajero atrás.

Kloss explica que si viajas con niños menores de dos años, no debes pagar un asiento extra, puedes llevarlos en brazo, sobre todo si son lactantes, sin embargo como los espacios son tan pequeños muchas veces cuesta incluso bajar la mesa para comer.

Si viajas con toda la familia siempre debes estar pendiente de tus hijos. Si viajas en avión debes tener en cuenta de que la presión en los oídos puede ocasionar más de algún drama en los bebés. Por lo mismo, Kloss recomienda que lleven un chupete, que puede ser de ayuda.

La publicación de negocios, por su parte explica que si bien los padres pueden estar exhaustos, los niños son su responsabilidad. Así que si vas en un viaje donde hay niños llorando, o “haciendo de las suyas” jugando o molestando a los demás pasajeros es necesario recalcar la acción a sus padres para que de alguna manera no impidan un buen desarrollo del viaje.

Por otro lado, si los hijos son tuyos para una mayor tranquilidad de los demás pasajeros y por respeto a las personas, trata de cuidarlos lo mejor posible para que todos puedan pasar un buen viaje.

Si roncas, prepárate con elementos necesarios que propicien un buen respirar. Hay pasajeros que pasan por alto las horas de sueño de los demás, “por eso uso audífonos”, sin embargo no todos van preparados para los ronquidos de los demás y deben aguantar un viaje de ocho o más horas con ronquidos, el ruido de la película o de la música.

En algunas empresas de buses el sistema de televisión y radio sólo funciona conectado con audífonos, pero hay otras que aún continúan con el sistema de parlantes y obligan a todos a escuchar y ver películas o videos que no quieren.

Para eso, Kloss recomienda siempre estar preparado, la mayor parte de las veces los viajes no nacen de manera inesperada y la gente se debe preparar los suficiente como para pensar en todas estas actividades que impiden un buen desarrollo.

Si quieres dormir, la revista indica que siempre hay que estar preparado. Una almohada o una manta, es ideal para no pasar frío y dormir tranquilo. Evita a toda costa terminar durmiendo en el hombro de tu compañero de viaje.

Al mismo tiempo, también preocúpate de los olores. No es de buen gusto traspasar todo el olor a tu colonia, perfume o desodorante en el bus o avión, piensa que hay más gente que viaja contigo y no quiere conocer tu aroma pesado.

Si eres de los que prefieren viajar mirando el paisaje o las nubes, trata de pararte sólo las veces que sea necesario. Molestar a las demás personas porque te quieres parar a buscar algo en tu bolso no es cómodo para ninguno.

Para evitar problemas de viaje siempre preocúpate de tus bolsos, de tus pertenencias y de tu estado de ánimo ya que puede influir en cómo manejes los acontecimientos que se desarrollen en este transcurso.